Por el 488 aniversario de Piura, el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) rinde homenaje a esta ciudad con las historias de las personas adultas mayores. Como usuarias del programa Pensión 65, que destacan al trasmitir sus saberes productivos a las nuevas generaciones. De manera, que contribuyen a la preservación del patrimonio cultural de la región.
Manuel Juárez Villegas, 91 años
Pedregal Chico, Catacaos. Se dedica a una de las actividades más representativas de la región, desde que tenía 15 años. Actualmente, es el único testigo de los últimos años del boom del sombrero que se vivió en Piura entre 1930 y 1950.
A sus 91 años, recuerda que por aquella época se usaba mucho el sombrero fino, por lo que los tejedores en Pedregal Chico eran muy requeridos. Hoy, como usuario de Pensión 65 desde el 2014, utiliza la ayuda económica que recibe del programa para comprar sus alimentos e insumos.
“Esta técnica se inicia con la selección de la paja, luego con el armado de la copa en el tejido fino y en el grueso. Sigue el hormado, el remate y finalmente el lavado. Es una jornada de 15 días y muchas horas de dedicación», comenta.
«Eso me mantiene activo, y ayudo a la economía de mi hogar. Todavía puedo tejer, según el sombrero que usted necesite”, cuenta don Manuel sobre este conocimiento ancestral que domina desde su adolescencia
Asimismo, sus conocimientos se los transmite a los jóvenes de su comunidad. Quienes lo conocen como el último tejedor de paja toquilla. Enseñar le genera un ingreso extra y le ayuda en su bienestar emocional.
Delicia Ramos Lalupud, 71 años
Caserío Nuevo Sinchao Chico. Ella utiliza parte de su pensión para preparar y vender chicha de jora, actividad que le ayuda para cubrir su día a día.
“Hemos trabajado en la chicha para criar a los hijos”, comenta. El brebaje que prepara, a base de maíz amarillo, clavo de olor y agua no necesita ningún compuesto ni azúcar. Tiene incluso la particularidad de no necesitar maceración. En cada jornada, prepara la chicha en baldes de cinco litros.
Don Luis Gonzaga Pomares, de 68 años,
Siguiendo el ejemplo de su padre se hizo bombero. “Los bomberos no solo apagamos incendios, también salvamos vidas”, dice con orgullo Don Luis. Llegó a ser Teniente Brigadier en la Compañía de Bomberos Piura 25.
En este oficio y en la compañía en donde trabajaba fue donde encontró su verdadera vocación: velar por la seguridad y bienestar del prójimo. Don Luis forma parte de Pensión 65 desde el 2017.
De esta manera, Pensión 65 del Midis no solo entrega una subvención, sino que además promueve el ejercicio de los derechos ciudadanos de sus usuarias y usuarios. Promueve que accedan a los servicios del Estado, lo que contribuye a que envejezcan con dignidad
También promueve una cultura de trato digno y cuidado. Mediante la intervención Saberes Productivos, promueve la inclusión y la revaloración social de sus usuarias y usuarios. Por ello, reconocen sus saberes y conocimientos para transmitirlos a las nuevas generaciones.