Ante la falta de incubadoras para mantener con vida los bebés prematuros que nacen en el VRAEM, los médicos y enfermeras del Hospital San Francisco, se las ingenian con tinas que llevan bolsas de agua caliente, focos y hasta papel celofán.
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Según información de América Noticias, la ausencia de los equipos necesarios se suple con estas tinas adaptadas para el cuidado de los recién nacidos.
En dicho centro médico, solo hay dos incubadoras, pero ambas están inoperativas. Las bolsas de agua caliente permiten que el bebé que nace antes de tiempo mantenga su calor corporal.
Para los casos más complejos, donde el recién nacido necesita fototerapia, los médicos y enfermeras crearon una cuna con focos y papel celofán.
Las imágenes revelan cómo médicos y enfermeras deben trabajar en las zonas más inhóspitas del país, donde la falta de equipos se notoria.
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