Las várices son una condición común que afecta a muchas personas, especialmente a mujeres. Se trata de una alteración del sistema venoso que puede generar molestias, dolor y complicaciones si no se trata adecuadamente. En el programa «Médico en Casa», el doctor Renson Abel Lescano Ordoñez, especialista en cirugía de tórax y cardiovascular, explicó en detalle qué son las várices, cuáles son sus causas, síntomas, factores de riesgo y opciones de tratamiento.
Insuficiencia venosa crónica: causas y factores de riesgo
El término médico correcto para referirse a las várices es “insuficiencia venosa crónica”, una enfermedad que se manifiesta como dilataciones visibles de las venas, especialmente en las extremidades inferiores. Esta patología tiene una alta prevalencia y se presenta con mayor frecuencia en mujeres.
El doctor Ordóñez detalló que uno de los principales factores de riesgo es la herencia genética. “Una madre con várices tiene alta probabilidad de transmitir la condición a sus hijos, en menor o mayor grado”, explicó. Además, hay factores modificables que pueden influir en su aparición:
- El embarazo, especialmente cuando se tiene más de un hijo.
- El sobrepeso y la obesidad.
- Permanecer mucho tiempo de pie, como ocurre en profesiones como vigilancia, cirugía, docencia o fuerzas del orden.
- El uso frecuente de zapatos con tacón alto.
- La falta de actividad muscular en las piernas.
La compresión venosa durante el embarazo y el aumento de presión en la vena cava son ejemplos de situaciones que favorecen la aparición de esta condición. En personas con obesidad, la acumulación de grasa también dificulta la detección de las venas dilatadas.
Síntomas, diagnóstico y tratamientos disponibles para las várices
Los síntomas más comunes asociados a la insuficiencia venosa incluyen dolor tipo ardor, calambres, sensación de hormigueo y edema en las piernas. El edema puede estar relacionado con diversas condiciones, como problemas cardíacos o renales, por lo que es importante realizar una evaluación clínica adecuada.
El tratamiento de las várices depende del grado de severidad del cuadro. La clasificación médica internacional contempla seis estadios. A partir del grado 3, los casos pueden requerir cirugía, siempre que el paciente sea apto para ello. El diagnóstico debe realizarse a través de un examen clínico y, en muchos casos, con estudios ecográficos.
El tratamiento puede ser médico o quirúrgico. Entre las recomendaciones más comunes están:
- Uso de fármacos indicados por un especialista.
- Elastocompresión con medias o vendas adecuadas, que ayudan a mejorar el retorno venoso. El doctor advirtió que el uso incorrecto de medias ajustadas puede empeorar la situación si no se distribuye la presión de manera uniforme.
Además, el doctor Renso Ordóñez explicó que en pacientes con diabetes, se debe tener especial cuidado, ya que muchas veces estos pacientes presentan además enfermedades arteriales, lo cual cambia completamente el abordaje terapéutico. En estos casos, las várices pueden convertirse en un problema secundario frente a una insuficiencia arterial.
El especialista también advirtió sobre las posibles complicaciones de no tratar las várices a tiempo, como trombosis venosa superficial o profunda, úlceras venosas activas y, en casos graves, tromboembolismo pulmonar.
Finalmente, recomendó acudir al médico si se presentan signos como hinchazón persistente en las piernas, ardor o dolor, ya que esto puede ser indicativo de insuficiencia venosa u otra enfermedad asociada al corazón o los riñones.
“El pilar del tratamiento para las várices es la elastocompresión, sea por vendas o medias”, subrayó el doctor Ordóñez.