La infertilidad femenina es una condición que afecta a miles de mujeres en el Perú y el mundo. Se define como la dificultad para lograr un embarazo tras 12 meses de intentos sin usar métodos anticonceptivos. Diversos factores como la edad, enfermedades ginecológicas y hábitos de vida pueden influir en esta situación. Conocer las causas, los riesgos y cuándo buscar atención médica especializada es fundamental para preservar la salud reproductiva.
¿Qué es la infertilidad femenina?
La infertilidad femenina se refiere a la dificultad para concebir después de un año de relaciones sexuales sin protección y sin uso de métodos anticonceptivos. En mujeres mayores de 35 años, el tiempo de espera recomendado antes de acudir a un especialista se reduce a seis meses.
Algunas enfermedades pueden requerir una evaluación anticipada, como la endometriosis, el síndrome de ovario poliquístico, problemas tiroideos, diabetes y antecedentes familiares de menopausia precoz.
Principales factores de riesgo en la mujer
La edad es el factor más determinante en la fertilidad femenina. A partir de los 35 años, la reserva ovárica disminuye de forma acelerada, reduciendo las probabilidades de embarazo. Otros factores incluyen:
- Enfermedades ginecológicas: endometriosis, quistes ováricos, alteraciones en las trompas de Falopio.
- Trastornos hormonales: problemas tiroideos o resistencia a la insulina.
- Hábitos de vida: estrés crónico, obesidad, sedentarismo o pérdida brusca de peso.
- Antecedentes genéticos: menopausia temprana en la familia.
- Cirugías pélvicas o tratamientos oncológicos que afecten los ovarios.
El uso prolongado de anticonceptivos no causa infertilidad, aunque en algunos casos el ciclo menstrual puede tardar en regularse tras suspenderlos.
¿Cuándo acudir al ginecólogo especialista en fertilidad?
Se recomienda realizar un chequeo ginecológico anual, incluso sin intención inmediata de embarazo. Sin embargo, es importante acudir a un especialista en fertilidad en los siguientes casos:
- Después de un año de intentos sin lograr embarazo (o seis meses si tienes más de 35 años).
- Si existen enfermedades previas como endometriosis, ovario poliquístico o alteraciones tiroideas.
- Antes de someterse a tratamientos oncológicos o cirugías que puedan afectar la función ovárica.
- Cuando se observan cambios en el ciclo menstrual, como irregularidad, sangrados muy escasos o dolor intenso.
El mejor momento para evaluar la reserva ovárica es durante los primeros días de la menstruación mediante una ecografía ginecológica.
¿Cómo prevenir y cuidar la fertilidad femenina?
- Evitar la automedicación y el consumo de suplementos sin supervisión médica.
- Mantener una higiene íntima adecuada para prevenir infecciones como la clamidia, que pueden causar obstrucción de trompas.
- Realizar controles anuales de glucosa e insulina, debido a la relación entre diabetes y fertilidad.
- Vacunarse contra el virus del papiloma humano (VPH) para reducir riesgos de cáncer cervical.
- Practicar actividad física regular y mantener un peso saludable.
Datos importantes sobre infertilidad y reproducción asistida
- La diferencia entre infertilidad y esterilidad: la primera implica dificultad para concebir, la segunda ausencia total de posibilidad.
- Existen opciones como la fertilización in vitro (FIV) y la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI), que ofrecen esperanza a parejas con problemas severos de fertilidad.
- Las mujeres posmenopáusicas pueden acceder a la maternidad mediante óvulos donados, siempre bajo control médico por los riesgos asociados.