Más de 60 mil soles se necesitan para volver a poner en funcionamiento la planta captadora de agua que fue robada el pasado 11 de noviembre. Esta, recopilaba el agua del río Chira, la limpiaba y luego la distribuía en los centros poblados de La Peña, El Porvenir, La Horca, Pueblo Nuevo, La Margarita, Hualtacal, Puente de los Serranos, Santa Elena Alta y Santa Elena Baja.
Son más de 3 mil familias las que han sido perjudicadas tras el corte de agua potable. Ello, producto de que 10 sujetos ingresaron a la planta de La Peña y se llevaran los equipos con los que funcionaba. Ente los que figuran: un tablero eléctrico, cableado, un transformador, parte del equipo de cloración y un motor.
La Junta Administradora de Servicio de Saneamiento (JASS) a cargo de la instalación busca apoyo de las autoridades locales del distrito de Querecotillo (Sullana). Eso, para obtener presupuesto y restablecer los equipos.
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De acuerdo con el presidente de la JASS, Juan Farías, se necesitan de cuatro cisternas para proveer de manera temporal el servicio a la población. En estos días, todos ellos, han estado usando agua no apta para consumo humano.
Farías agregó que aunque contasen con los cuatro vehículos trasportadores, el agua tendría que ser racionalizada. Esto, debido a que la principal fuente del líquido no daría abasto para los nueve sectores.
«La planta de tratamiento de Querecotillo demora bastante para llenar una cisterna, y alcanza a lo mucho para dos viajes. También recurrimos a las bananeras, usamos el agua de los pozos tubulares», explicó el dirigente.
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