En horas una sola canción de algo más de 3 minutos se apoderó del planeta. Cuando un fenómeno atraviesa la sociedad o el entorno de un país siempre merece un análisis. La música refleja y reflejará siempre lo que piensa un pueblo o una nación completa. Pero si esa canción es cantada por personas de distintas nacionalidades e idiomas en horas el análisis debe ser obligatorio.
¿Cómo es que una canción ha podido llegar al campo, a los niños, a hombres, a mujeres, a viejos, ha llegado a la escuela, etc? ¿Cómo es posible que niños de menos de 1 año la bailen? ¿O cómo es posible que ancianos de más de 80 años bailen la canción o nuestros hermanos del campo?
Pensaba en mi madre Johana. Estoy seguro que si ella viviera en éste mundo, le gustaría esa canción. Por varias razones que la misma canción dice, a ella le hubiera gustado. Sin embargo, hubiera repetido incansablemente: “Las mujeres ya no lloran; las mujeres facturan”. Tantas veces se lo oí decir de otra manera: Nada hijo. No hay tiempo de llorar. Se llora un día. Y de ahí uno se para a seguir luchando. Para mí hijo luchar es trabajar, levantarse a trabajar. En éste tiempo hijo, ya no es para llorar, es para trabajar”.
Discurso
Pero también pensaba en el discurso absolutamente humano de personas que en su participación política han sido traicionados por sus líderes. O que les han dicho tal cosa y luego son olvidados, soslayados, vilmente traicionados. Las descripciones son simplemente un cuadro de Van Gogh, tan destellantemente que pueden ser cantadas por todos los que han sentido la traición de sus socios políticos. Y que prefirieron a otros u otras. Veamos sino:
Perdón, ya cogí otro avión
Aquí no vuelvo
No quiero otra decepción
Tanto que te las das de campeón
Y cuando te necesitaba
Diste tu peor versión
…A ti te quedé grande
Y, por eso, estás con una igualita que tú, uh, uh, uh, uh
Ah-oh, oh-oh
Esto es pa’ que te mortifique’
Mastique’ y trague’, trague’ y mastique’
Yo, contigo, ya no regreso
Ni que me llores ni me supliquе’
Entendí que no es culpa mía que te critiquen
Yo solo hago música
Perdón que te salpique
Shakira ha tocado una fibra neurálgica de los seres humanos. Todos, siempre alguna vez se han sentido vulnerablemente traicionados. Y de hecho la música también ha logrado ingresar al inconsciente colectivo del mundo. Los niños la bailan. Shakira ha logrado sintetizar al humano vulnerable y con un mensaje de sobrevivencia. Yo fui traicionada, pero sobreviví. Hay connotaciones jurídicas que en Tik Tok las he explicado. Este análisis tiene que ver contigo frente al espejo. Ni más ni menos.
Síguenos en TikTok:
@walacnoticias ¿Piensas viajar a Piura? Aquí te presentamos 2 lugares que si o si debes visitar. #walacnoticias #Piura #viaja #fyp