Los códigos QR son cada vez más comunes para pagar, acceder a menús o descargar aplicaciones. Sin embargo, esta practicidad también es aprovechada por delincuentes que utilizan el “QRishing”, una modalidad de fraude que redirige a las víctimas a sitios maliciosos para robar datos personales, credenciales bancarias o instalar software dañino.
Cómo opera el QRishing
Según Luis Chávez, líder de Educación en Prevención de Fraudes del BCP, esta estafa prospera porque se disfraza de situaciones cotidianas, aprovechando la confianza generalizada hacia los códigos QR. Por ello, recomienda escanear con atención y mantener una “desconfianza saludable” para no caer en estos engaños.
Recomendaciones para evitar ser víctima
- Verifica el origen
Antes de escanear, asegúrate de que el QR provenga de una fuente confiable. No uses códigos encontrados en la vía pública o en correos sospechosos. - Revisa el estado físico
Desconfía si el QR está mal pegado, con colores diferentes o parece manipulado, ya que podría estar cubriendo uno legítimo. - Previsualiza el enlace
Usa la función de vista previa de tu cámara o app para comprobar la URL antes de abrirla. Si la dirección es extraña o con errores, no accedas. - No compartas datos confidenciales
Ninguna entidad financiera solicita claves o datos de tarjetas a través de un QR. Si ocurre, detente de inmediato.
Prevención como clave
La atención y la precaución son las mejores defensas ante el QRishing. Iniciativas como la serie web “En la mente del villano” y los programas educativos del BCP buscan reforzar la seguridad digital y prevenir este tipo de fraudes.