Probablemente sea una de las recomendaciones del pediatra, pero si no lo sabías, la miel puede perjudicar la salud de un bebé menor a un año. Esta indicación médica se debe a la toxina botulínica, una sustancia natural que puede ser realmente tóxica.
Te puede interesar:
|Enojarse 30 minutos al día es bueno para tu salud cerebral…
|Prueba esta mascarilla de zanahoria para cuidar tu cabello
El Clostridium Botulinum es una bacteria que tiene la capacidad de producir toxina botulínica. Los investigadores creen que las abejas la recogen y llevan a su colmena, donde producen miel.
Las personas mayores ingerimos esporas botulínicas sin darnos cuenta, pero si esto le sucede a un menor de un año, podría germinar en su sistema gastrointestinal debido a su inmadurez.
¿Por qué sucede esto?
El organismo de un bebé no es capaz de manejar problemas digestivos que se presentan al contacto con las esporas botulínicas, por lo que se atoran dentro del intestino y pueden germinar.
Esto se debe a que los microbios intestinales de un bebé cambian abruptamente desde que empiezan a comer alimentos sólidos entre los cuatro y seis meses de edad. Es en esta etapa la bacteria C. Botulinum es libre de crecer y producir la toxina.
No te pierdas esto en Instagram:
En Twitter:
Sorprende a tu familia con esta mazamorra de cocoa https://t.co/gDHjhDuMyK vía @walacnoticias
— Walac Noticias (@WalacNoticias) August 1, 2019