Un nuevo hecho de violencia sacude Lima Norte. El alférez de la Policía Nacional del Perú (PNP), Jhordy Stainer Escobedo Mori, de 23 años, fue asesinado a balazos durante la madrugada en el distrito de Carabayllo, mientras se encontraba dentro de su vehículo acompañado de su pareja. El crimen ocurrió en plena vigencia del estado de emergencia y ha generado alarma entre los vecinos y las autoridades policiales.
Policía fue atacado por sicarios mientras se encontraba con su pareja
Según el testimonio de la novia del alférez, dos sujetos llegaron caminando hasta el vehículo y la obligaron a descender antes de disparar en repetidas ocasiones contra Escobedo Mori. La joven relató que, tras los disparos, salió a pedir ayuda, logrando mantenerse ilesa.
El general Manuel Vidarte, jefe de la Región Policial de Lima, informó que el ataque no estaría vinculado a un robo ni a un acto de extorsión. “No se trata de un robo ni de actos extorsivos, porque no ha estado recibiendo amenazas”, precisó el oficial.
Escobedo Mori cumplía dos años de servicio en la PNP y laboraba en la comisaría del propio distrito. Las autoridades indicaron que el hecho ocurrió a pocos metros de la vivienda de su pareja, a la que el alférez solía visitar por las noches.
Autoridades descartan robo y refuerzan la investigación
Durante las diligencias, el automóvil del agente fue encontrado con el motor encendido. En el interior estaban su chaleco, placa policial y teléfono móvil. Además, el arma de reglamento fue hallada al costado del asiento del copiloto, lo que refuerza la hipótesis de que el robo no fue el motivo del crimen.
“No le han robado nada, ni su celular, ni su arma”, declaró el general Vidarte a Panamericana Televisión.
La víctima fue trasladada de emergencia al hospital de Puente Piedra, donde solo se confirmó su fallecimiento. Su pareja, considerada testigo clave, permanece bajo resguardo y presenta un estado de salud estable.
Equipos de criminalística cercaron la zona para recolectar pruebas y tomar declaraciones de los vecinos. Las autoridades buscan determinar si existieron amenazas previas o vínculos con bandas criminales. Hasta el momento, no se han identificado cámaras de seguridad en la zona, lo que complica las investigaciones.