Un lamentable feminicidio ha conmocionado a la comunidad del distrito de Pacaipampa, en la provincia de Ayabaca. José García Riofrío confesó haber asesinado a su esposa embarazada, María Peña Huachez, de 34 años, tras haber sido detenido por los ronderos del caserío Alfonso Ugarte.
El crimen ocurrió el pasado martes 18 de junio. En un principio, García Riofrío declaró que su esposa falleció por una supuesta reacción adversa a la vacuna DPTA, que se administra a partir de la semana 20 de gestación, y a la vacuna contra la influenza. Sin embargo, el personal de salud cuestionó rápidamente esta versión.
Los médicos que atendieron a la víctima observaron que su cuerpo presentaba señales de violencia física, como hematomas en la cara y los brazos. Esta evidencia fue suficiente para desmentir la versión inicial de García Riofrío y levantar sospechas sobre un posible caso de violencia doméstica.
Ante las sospechas, el personal de salud notificó a la Fiscalía, que ordenó el traslado del cuerpo de María Peña a la morgue para realizar una autopsia. A pesar de que el acusado intentó impedir el traslado del cadáver, los familiares de la víctima apoyaron la decisión de las autoridades. Ello, permitió que el proceso siguiera su curso.
Confesión
La noche del jueves 20 de junio, José García Riofrío confesó voluntariamente el crimen ante los ronderos campesinos del caserío Alfonso Ugarte. Tras eso, lo entregaron a la Policía Nacional para que se realicen las investigaciones correspondientes y se tomen las acciones legales pertinentes.
La comunidad de Pacaipampa y las autoridades locales seguirán de cerca el desarrollo de las investigaciones. Ellos esperan que se haga justicia por María Peña Huachez y su hijo no nacido.