A partir de los 6 meses de edad, que es cuando comienza la alimentación complementaria del bebé (además de la leche materna), es importante incluir en su papilla alimentos como el pescado para prevenir la anemia y la desnutrición, enfatizó Rosa Vásquez, nutricionista del Programa Nacional “A Comer Pescado” del Ministerio de la Producción.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los lactantes empiecen a recibir alimentos complementarios a los 6 meses, primero unas 2 o 3 veces al día entre los 6 y los 8 meses. Después unas 3 o 4 veces al día entre los 9 a 11 meses y los 12 a 24 meses.
Los alimentos deben prepararse y administrarse en condiciones higiénicas seguras, reduciendo al mínimo el riesgo de contaminación.
“A partir de los 6 meses, como complemento de la leche materna, se le puede dar al bebé papillas o purés de textura muy suave y en cantidades de 3 a 5 cucharadas, de las cuales 1 o 2 cucharadas pueden ser de pescado sancochado sin sal”, explicó.
Una papilla puede prepararse con dos cucharadas de arroz, media cucharada de zanahoria finamente picada y dos cucharadas de pulpa oscura de bonito, una cucharadita de leche materna y media cucharadita de aceite vegetal.
Los ingredientes sólidos deben cocinarse por separado y retirar minuciosamente las espinas del pescado antes de mezclar.
“Esta papilla es muy nutritiva, sobre todo porque contiene la parte oscura del bonito, rica en hierro, nutriente esencial para proteger al bebé de la anemia. Además este pescado es fuente de Omega 3, proteínas y vitaminas, necesarios para el desarrollo cognitivo y físico del menor”, destacó.
Para niños entre 9 y 11 meses de edad, se recomienda una papilla hecha con una cucharada de zanahoria, una cucharada de habas frescas sin cáscara cocida, una cucharada de papa blanca cocida, tres cucharadas de pulpa de bonito parte oscura sancochada y media cucharadita de aceite vegetal. La cantidad recomendada es de 5 a 7 cucharadas de papilla.
“Es importante tener en cuenta que a la hora de incluir cualquier tipo de alimento en la alimentación del bebé se debe hacer de forma gradual, observando la tolerancia del niño y teniendo en cuenta antecedentes de alergia o alguna restricción médica”, indicó.
Hasta antes de los 12 meses de edad, en ningún alimento complementario se debe incluir la sal ni el azúcar. Se recomienda evitar en azúcar porque genera una serie de problemas en la salud, como caries, obesidad y diabetes.
Además, la especialista recomendó guardar especial cuidado al momento de adquirir el pescado:
“Cuando vaya al mercado a comprar pescado, solo compre en los puestos donde se exhiba sobre una mesa cubierta con hielo. Los signos de un pescado fresco son: ojos brillantes y saltones, piel brillante y firme, agallas rojas, olor agradable a mar”, destacó la especialista.
Si deseas encontrar más recetas nutritivas para bebés puedes visitar la página web del programa A Comer Pescado.