La Dirección Desconcentrada del Ministerio de Cultura de Piura rendirá un sentido homenaje póstumo al reconocido cantante Percy Chapoñay Zárate, quien será declarado «Personalidad Meritoria de la Cultura» este jueves 10 de octubre en el auditorio del Instituto Cultural Peruano Norteamericano (ICPNA – Jr. Arequipa 1100). Este reconocimiento celebra la enorme contribución de Chapoñay a la cumbia piurana, un género que él ayudó a elevar y que sigue vibrando en los corazones de miles de personas a pesar de que pasaron 8 años desde su partida.
Una figura histórica
Percy Chapoñay, conocido artísticamente por su mismo nombre, fue una de las voces más emblemáticas de la música tropical. Su contribución a la cultura piurana y nacional ha sido tan significativa que su imagen está plasmada en el mural de los grandes exponentes de la cumbia, una leyenda que llevó la música de su tierra natal más allá de las fronteras del Perú.
Desde sus inicios como una de las voces principales de la mítica agrupación Armonía 10, Percy grabó innumerables canciones. Estás, hoy, son himnos de la cumbia peruana. Su voz, inconfundible y llena de pasión, conquistó escenarios en todo el país, convirtiéndolo en un referente del género. Temas como «Sólo estoy tomando», «Llorando se fue» y «El cervecero» quedaron grabados en la memoria colectiva, gracias a la energía y el sentimiento que Percy transmitía en cada interpretación. No es de extrañar que su legado perdure, ya que sus canciones siguen sonando con la misma fuerza de siempre en Piura y en todo el Perú.
Un legado que trasciende
Percy Chapoñay no solo dejó una huella indeleble en la música, sino también en las generaciones que lo sucedieron. Aún hoy, los hermanos Chapoñay continúan el camino que él trazó, llevando su orquesta y su música a todos los rincones del país. Canciones como «Un cigarrillo y un café» y «Pagarás» mantienen viva la esencia de Percy, quien con su dedicación, talento y humildad, se ganó un lugar en la historia de la cumbia peruana. Su ausencia física no apagó el brillo de su legado, que sigue presente en cada acorde, en cada baile y en cada corazón que vibra al ritmo de su música.