Seguramente ya habrás visto esas paletas de correctores con colores raros como el verde o azul o hasta amarillo, y has pensado en lo extravagante que somos algunas mujeres para maquillarnos con tantos colores. O hasta incluso has visto en algún tutorial en Youtube cómo las chicas se maquillan con muchos colores como si fueran payaso. Lo cierto es que finalmente la cara no queda llena de colores. En realidad, son correctores para disimular cada imperfección que tenga nuestra piel en el rostro. Es por eso que aquí te explicamos para qué sirve cada color y en qué zonas se coloca.
1. Blanco: el corrector blanco sirve, básicamente, más como iluminador que como corrector. Por ello jamás debe ser usado para tapar, por ejemplo, ojeras o granitos.
2. Corrector verde: el corrector verde es ideal para disimular rojeces y granitos.
3. Corrector azul: el corrector azul, sirve de maravilla para ocultar defectos naranjas.
4. Corrector naranja: va perfecto para disimular pecas y manchas marrones, lunares u ojeras en tonos marrones.
5. Corrector morado: este corrector es perfecto para unificar las pieles que tienen un subtono amarillo muy pronunciado o para manchas amarillentas.
6. Corrector color salmón: sirve para neutralizar imperfecciones en tonos verdosos, como cuando las ojeras surgen en este tono.
7. Corrector amarillo: si las ojeras que necesitas corregir son moradas, ¡no apliques iluminador! Aplica un corrector amarillo. También sirve para unificar zonas que no estén muy pigmentadas como rojeces ligeras.