La pandemia del COVID-19 ha agudizado la incidencia de las enfermedades de salud mental.

Entre marzo y junio de este año miles de personas fueron atendidas por especialistas del Ministerio de Salud (Minsa) por cuadros de ansiedad y depresión.

En total, la Línea 113 recibió 73 mil consultas en ese periodo; el 71.4% (60 mil) estuvieron relacionadas a episodios de estrés.

Asimismo el 17.9% (15 mil) presentaron problemas de ansiedad y depresión, un 3.6 % (3 mil) a enfermedades psiquiátricas.

De la misma manera otro 2.4% (2 mil) a conflictos personales y familiares que generan irritabilidad, rabia y enojo, y un 1.2% (1,000) a problemas sentimentales.

“El estrés y la depresión son los trastornos de salud mental más comunes. La teleconsulta es buena, pero debe buscarse que la cobertura personalizada de salud mental sea más amplía”, sostuvo.

Dijo que a nivel nacional existen cerca de 39 mil psicólogos “pero el Gobierno es el que debe convocarlos”.

Asimismo, sugirió implementar campañas de resiliencia y motivación en los medios de comunicación. “La mayoría de noticias son negativas, hay gente que no lo resiste”, refirió.

Para David Villareal, decano del Colegio Psicólogos de Lima, esta es una consecuencia natural de una situación de crisis.

Sin embargo, advirtió que eventualmente deben mejorarse los canales de atención brindados por el Estado.