Miles de peregrinos recorren cerca de 220 km en busca de la bendición del Señor Cautivo de Ayabaca. En este impresionante peregrinaje de seis días, hombres, mujeres, niños, jóvenes y ancianos muestran su devoción inquebrantable, llevando consigo agradecimiento y esperanza.

A lo largo del camino, los peregrinos entonan cánticos de perdón y gratitud, resuenan oraciones y canciones, y están acompañados por instrumentos musicales. Muchos llevan consigo medallas, rosarios, cirios y crucifijos, símbolos de su profunda fe en el Señor Cautivo. Algunos incluso cargan pesadas cruces como una demostración física de su compromiso espiritual.

También puedes leer: La 2° Feria del Libro de Paita promete ser una fiesta literaria para grandes y chicos

La devoción de estos peregrinos trasciende las barreras geográficas, ya que algunos viajan desde lugares tan lejanos como Tacna para unirse a esta peregrinación anual, y así llegar al santuario del Cristo Cautivo, donde anhelan que el “negrito lindo”, escuche y responda a sus súplicas.

Miles de peregrinos caminan hacia el santuario del Cautivito con fe y devoción.

Además, la llegada al santuario es solo el comienzo de su experiencia espiritual. Durante su estancia, los peregrinos participarán en algunas de las tres procesiones programadas para los días 12, 13 y 14 de octubre, rindiendo homenaje y mostrando su profundo respeto al Señor Cautivo de Ayabaca.

Este peregrinaje conmovedor muestra cómo la fe puede unir comunidades en torno a un propósito espiritual compartido, demostrando su poder transformador. Los peregrinos superan desafíos climáticos y emocionales gracias a su devoción.

Los fieles del Cautivito avanzan hasta su santuario en busca de consuelo, sanación y bendiciones.

VIDEO RECOMENDADO