El miedo al contagio del covid-19 y la falta de comunicación podrían estar reduciendo la libido en la pareja. Pero también estaría siendo motivo de conflictos, separaciones y otras complicaciones, señalaron expertos de Inppares.
En el programa Salud y Bienestar de Andina canal online, la licenciada Patricia Espinoza, psicóloga y sexóloga de Inppares, comentó que ciertas parejas han dejado de tener encuentros íntimos con sus compañeros durante varios meses por miedo al contagio, especialmente cuando uno de ellos sale a trabajar diariamente de manera presencial.
Miedo al contagio del covid-19
«Muchas mujeres pueden pensar que su esposo o pareja ha viajado en el bus y se preguntan ¿Cómo hago?, ¿Qué se saque o no la mascarilla, que se bañe, que se cambie de ropa? Y piensan que su vida sexual no es la misma que antes porque no están concentradas en su placer sino en sobrevivir y en cuidar a sus hijos o su familia», refirió.
Espinoza comentó que esta es la duda y la incertidumbre que pueden pasar muchas parejas que están al cuidado de adultos mayores, la población más vulnerable y la que más fallecimientos ha sufrido durante la pandemia del coronavirus.
La especialista dijo que el miedo siempre paraliza al ser humano. «Cuando el cortisol se eleva por el estrés, disminuye la testosterona (hormona ligada al deseo sexual). Entonces por el miedo, la incertidumbre o la presión dejo de sentir ese deseo sexual, la libido ya no es como antes y vamos a dormir dándonos la espalda».
Ante situaciones como éstas, sugirió «reencontrarse con la pareja y tener un vínculo de real intimidad que, anotó, no tiene que ver con lo genital, sino que yo sea capaz de decir cómo me siento y que la otra persona me escuche».
«En las relaciones de pareja falta aprender a comunicarse. Muchos no son capaces de decir ‘tengo miedo porque mis papás viven en otro lado y no los podré ver si me contagio’. Cuando se calla y se guarda para sí el temor, eso generará más estrés aún en la persona».
Revisar la salud mental
Espinoza advirtió que después que pase la pandemia, a nivel mundial, la salud mental deberá ser revisada. «Se tiene que hacer todo un trabajo con salud mental, la sexualidad tiene que ver con eso. Si se tiene una salud sexual plena, responsable, placentera, entonces vamos a ayudar a nuestra salud mental».
La psicóloga lamentó que, por la forma en que nos han educado, la sexualidad se relacione por lo general con algo «sucio y pecaminoso», cuando, por el contrario, dijo, se debe hablar de estos temas con naturalidad.
«Se cree que hablar de sexualidad es hablar de genitales y no se enseña que es cómo siento como ser humano, va más allá de solo la parte biológica, hay que ir más allá y no tener vergüenza. Las parejas deben hablar».
No obstante, señaló que cuando un hombre o una mujer están juntos por alguna razón que los obligue, allí será difícil trabajar el tema de la sexualidad y «lógicamente el covid será el mejor pretexto para estar separados».
Sexualidad en la población juvenil
De otro lado, Espinoza también se refirió a la sexualidad en la población juvenil y advirtió que si bien al inicio de la pandemia esta población era más cauta, ahora no está entendiendo el grado de peligro al que están exponiendo a sus familiares, sean adultos mayores o sus propios padres de 30 o 40 años.
Sostuvo que una característica de los adolescentes o jóvenes es que no miden las consecuencias y piensan siempre que «a mí no me pasará». «Hay jóvenes que tienen 24 o 25 años y con padres de 40 o 45 años. Podría ser que ellos estén contagiando a sus padres, por eso vemos adultos jóvenes en las UCI de los hospitales».
Opinó que, desde las autoridades de salud, es necesario brindar información a este grupo social pero no solo con el tema del miedo al contagio sino reforzando el papel de la responsabilidad frente al covid-19.
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