Diario La República informó que 40 mil gestantes, que tienen control y parto programado para este año, se encuentran en grave riesgo.

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Esto debido a que los pocos centros de salud se encuentran cerrados, mientras que, entre los hospitales Santa Rosa y Reátegui, suman solo 19 camas disponibles para las embarazadas con la COVID-19.

Así lo dio a conocer el decano del Colegio de Obstetras de Piura, Luis Obregón, quien, calificó como una “odisea” lo que deben pasar los pacientes y obstetras, pues todos los días llegan mujeres de toda la región para ser atendidas. Sin embargo, debido a las pocas camas disponibles, los especialistas deben acondicionar ambientes no aptos para el trabajo de parto.

Asimismo, lamentó que los profesionales se contagian constantemente, ya que no tienen equipos de protección personal, lo cual también dificulta la atención de los recién nacidos y madres de familia.

“El problema es que se contagia el personal que atiende porque no hay protección y no tienen ambientes diferenciados. Cuando a los recién nacidos no les dan alta, las camas obstétricas quedan ocupadas más tiempo y no hay flujo de camas libres. En ese momento empieza el vía crucis”, lamentó la autoridad.

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