Con total sangre fría, "el monstruo de la bicicleta" confesó que violó, mató y durmió con el cadáver la pequeña Jimena de tan solo 11 años, quien fue reportada como desaparecida el pasado jueves 1 de febrero en San Juan de Lurigancho, en Lima.
Ocho largas horas duró el interrogatorio de César Alva Mendoza ante los agentes de la División de Homicidios de la Policía. Alva dijo a los agentes que escondió el cadáver debajo de su cama para no ser descubierto por su padre.
SIN COMPASIÓN
Alva dijo que adrede impactó con la bicicleta a la pequeña Jimena. Unos metros después, fingiendo arrepentimiento por lo sucedido, él la ofreció llevarla a su casa y 'ayudarla' porque la había lastimado. Esto coincide con las imágenes donde se ve a Jimena cojeando por la calle.
La confesión continúa. El homicida —narra— la llevó a un descampado que otros usaban como fumadero en la zona de La Huayrona, en San Juan de Lurigancho. En ese lugar la violó y estranguló.
Luego, al caer la noche, llevó el cuerpo hacia su casa y metió el cadáver debajo de su cama, donde permaneció hasta el día siguiente que era viernes. Su padre no se dio cuenta de lo sucedido porque había salido muy temprano y el cuerpo estaba escondido. Después abandona el cadáver y le prende fuego.
OTRA VERSIÓN
Sin embargo, durante la entrevista de pericia psicológica que se realizó el último lunes, César Alva relató su crimen con otros eventos. Dijo que en el trayecto, ambos cayeron de la bicicleta, pero continuaron y llegaron a la casa de él.
La niña se desmaya en el inmueble y él aprovechó en violarla. Ella se despierta de noche y empezó a gritar del susto, como no podía hacerla callar con nada, la estranguló.
Fuente: Perú 21
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