El Campus Piura de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP) celebró la ceremonia de clausura del programa Colegio Seguro 2024, una iniciativa nacional de responsabilidad social que busca preparar a las comunidades escolares para enfrentar emergencias por desastres naturales. Durante el evento, más de 3,200 estudiantes y 140 docentes de cuatro colegios piuranos recibieron herramientas y conocimientos clave para actuar como brigadistas de primeros auxilios.
Más de 3,000 estudiantes capacitados en gestión de riesgos
Este año, el programa Colegio Seguro involucró a voluntarios universitarios que capacitaron a los estudiantes y docentes de las instituciones educativas en la correcta respuesta ante emergencias. A través de talleres prácticos y evaluaciones especializadas en manejo de riesgos, se proporcionaron mapas de riesgo, rutas de evacuación y planes de emergencia específicos para cada institución. Los colegios beneficiados fueron Micaela Bastidas, I.E. N° 20015 San Sebastián, Ignacio Merino y Manuel Escorza Hoyle.
Emilia Victoria Andrade, analista de Proyección Social de la UTP, destacó el impacto del programa, resaltando la participación de 24 voluntarios que donaron más de 300 horas para llevar a cabo las actividades de capacitación y evaluación. La meta, según Andrade, es que los estudiantes actúen como difusores de la información para garantizar la sostenibilidad de los conocimientos adquiridos.
Un esfuerzo colaborativo para entornos más seguros
Los directores de las instituciones educativas agradecieron a la UTP por la implementación del programa y reconocieron su valor en la creación de entornos escolares más seguros. Rosa Culquicóndor, directora del colegio Ignacio Merino, expresó que la colaboración con la universidad ha sido fundamental para avanzar en la preparación de la comunidad escolar ante posibles desastres.
Guillermo del Piélago, director del Campus UTP Piura, reafirmó el compromiso de la universidad con la seguridad y el bienestar de las comunidades educativas. Subrayó que Colegio Seguro no solo ha beneficiado a los estudiantes y docentes en la preparación para emergencias, sino que también ha brindado a los voluntarios universitarios la oportunidad de desarrollar competencias profesionales y sociales, contribuyendo al fortalecimiento del tejido social y educativo en la región.