Con conferencias, conversatorios y la Santa Misa de mañana, sábado 26 de junio, la Universidad de Piura (UDEP) celebra la festividad de San Josemaría Escrivá, fundador y primer Gran canciller de esta casa de estudios.
Desde el 2002, cuando San Josemaría fue canonizado, el mundo católico celebra su festividad el 26 de junio (día de su partida al Cielo); en distintas ciudades y países se organizan diversos eventos y celebraciones eucarísticas en su honor.
El Fundador del Opus Dei y de la UDEP dejó grandes enseñanzas, entre ellas: que cualquier persona puede santificarse a través del trabajo ordinario; lo que significa realizarlo de la mejor manera posible, por amor a Dios, afán de servicio y con sentido cristiano.
La Universidad de Piura, fundada por San Josemaría, celebrará esta festividad con la misa que tendrá lugar el 26 de junio a las 6:00 de la tarde. Esta será trasmitida por Facebook, desde la cuenta de @cap.udep (de Capellanía de la UDEP). La trasmisión se realizará desde la Ermita de Campus Piura.
Actividades celebratorias
Durante la semana, se vienen desarrollando conferencias y conversatorios, sobre el Santo de lo ordinario, organizadas por el Centro Cultural y la Capellanía de la UDEP. Una de ellas es “El Corazón del trabajo, visión de San Josemaría”, dirigida por la doctora María Pía Chirinos el 23 de junio; el 24, la profesora Luz Pacheco y Beatriz Podestá, revivieron recuerdos de la visita “San Josemaría Escrivá al Perú”.
Esta tarde (jueves 25), a las 6:00 p. m., el arquitecto Ernesto Mavila reflexionará en torno a la relación de San Josemaría con la universidad. Asimismo, el lunes 28, la doctora Pacheco ofrecerá la conferencia “Encuentro con un Santo” recordando sus experiencias personales y cercanas con el fundador y Gran Canciller de esta casa de estudios. Las actividades se trasmiten a través del Facebook del Centro Cultural: https://www.facebook.com/CentroCulturalUDEP
Sobre San Josemaría
El fundador del Opus Dei y de la Universidad de Piura nació en enero de 1902. Su vida, sus enseñanzas, escritos y ejemplo abrieron nuevos caminos de santidad en la Iglesia católica al recordar que todos los hombres y mujeres pueden alcanzar la santidad mediante el trabajo ordinario, realizado con espíritu cristiano.
Falleció en Roma el 26 de junio de 1975. “Varios miles de personas, entre ellas numerosos obispos de distintos países —en conjunto, un tercio del episcopado mundial—, solicitan a la Santa Sede la apertura de su causa de canonización”.
El 6 de octubre de 2002, fue canonizado en la plaza de San Pedro, por San Juan Pablo II. «Siguiendo sus huellas —dijo en esa ocasión el papa en su homilía—, difundid en la sociedad, sin distinción de raza, clase, cultura o edad, la conciencia de que todos estamos llamados a la santidad».