¿Podríamos considerar crítica objetiva de poesía o literatura la de una persona no experta en la materia? o es esto una expresión del sentir, una apreciación; aspecto importante porque estas artes adquieren valor cuando toca las fibras del sentimiento popular, o cuanto menos de un segmento del mismo.
Apreciación similar me produce escuchar algunas voces, que ante la reagudización de la crisis en salud en la región, se convierten en “críticos” y gritan, cual coliseo romano o juicio popular del 33 después de Cristo: “crucifíquenlo”, “ejecútenlo”, “que muera”; en alusión al cargo de Director Regional de Salud que encabeza Cesar Morón Pastor. Me pregunto, ¿tienen estos señores la suficiencia para un análisis objetivo y dar la solución más acertada de la situación? o ¿es sólo una apreciación y un sentimiento, totalmente valido en ese nivel?
Mi apreciación y mis sentidos me dicen que no tienen visión del panorama de la problemática y “solucionática” para la salud de Piura; y su opinión es solo una apreciación con poco fundamento que no resolverá los problemas de la salud de Piura. Me permito hacer un resumen del momento más reciente de la región y sobre las múltiples secuelas producidas por “Niño costero” y algunos otros temas seculares, que demuestran que pedir la salida del Director de Salud no es la solución a los problemas.
Más allá de las millonarias pérdidas materiales del “niño costero”, en pleno siglo XXI de un país emergente y en una de las regiones más productivas del país, nos ha dejado “pestes” que se generarán como producto de las aguas empozadas y pestilentes, los enormes basurales, la falta de agua potable, la abundancia de ratas, moscas y zancudo. Esto asentado en una población con pobres costumbres de prevención, deviene en aparición e incremento de zica, dengue, leptospirosis, chikungunya, enfermedades diarreicas y enfermedades dérmicas.
En paralelo y con una oferta de establecimiento y servicios de salud deficiente en cantidad y calidad, desarticuladas, el sector debe continuar la atención de miles de personas que viven con alguna condición o enfermedad. Personas con hipertensión, diabetes, tuberculosis, VIH/SIDA, con cáncer o alguna discapacidad o enfermedad mental que necesitan recibir su medicación o su terapia de manera regular y permanente.
Con los mismos recursos, el sector debe atender a miles de pobladores que se empobrecen (algunos aún más) por las pérdidas materiales. Muchos de ellos lo han perdido todo y viven todavía en la absoluta incertidumbre, aún sometidas a altísimos niveles de presión que las lleva a depresión trastornos post traumático (manifestada por la sensación de angustia permanente o por la evasión o severos cuadros de ansiedad), que hará mella de ellos.
Me pregunto si los críticos de la salud han pensado que mucho de esto va más allá del limitado sector salud piurano, limitadas facultades y disponibilidad económica y con un centralismo que se ha acrecentado con la actuación del actual ejecutivo. En mis casi 20 años en Piura no he tenido conocimiento de ninguna propuesta de salud para Piura, les preguntaría por ejemplo:
- ¿Cuál es su propuesta para un sistema de servicios de salud?
- ¿Cuál es su propuesta en política de recursos humanos?
- ¿Cuál es su propuesta en salud sexual y reproductiva, a la protección especialísima que necesitan nuestras mujeres y más aún nuestras niñas y nuestras adolescentes?
- ¿Cuál es su propuesta para reducción de la desnutrición crónica infantil?
- ¿Cómo afrontamos el proceso de acumulación epidemiológica, vale decir con el aumento de enfermedades crónico degenerativas?
- ¿Qué hacemos frente a la violencia familiar y comunal, que también es salud?
- ¿Cómo actuamos frente al centralismo y restricciones presupuestales?
El análisis puede ser mucho más extenso, pero con lo señalado queda claro la solución no pasa por el cambio de director regional (el mismo que debe cambiar algunas formas); sino primero por implementar estrategias que tomen en cuenta las dinámicas producidas por el “niño costero” y segundo por una acuerdo regional de llevar adelante una propuesta que cambie la realidad y el acuerdo de los congresistas piuranos podría ser un avance y ejemplo no visto antes. ¿Es posible ponernos de acuerdo?