Recientemente expertos y especialistas se reunieron para abordar los retos de la investigación universitaria en el país. Al respecto, Daniel Alfaro, exministro de Educación y fundador de Pirka Consultoría, resaltó que la inversión en investigación y desarrollo en Perú alcanza apenas el 0.12 % del PBI, una cifra insuficiente para generar un impacto real.
“La investigación universitaria es fundamental para abordar problemas complejos como el cambio climático y la transformación digital. Una inversión robusta en este sector no solo impulsa el crecimiento económico, sino que también responde a necesidades sociales y ambientales urgentes”, afirmó Alfaro.
El especialista agregó que, mientras en los países desarrollados el sector empresarial financia hasta el 60 % o más de la inversión total en I+D, en Perú esta cifra apenas alcanza el 30 %, limitando aún más el impacto de la investigación en áreas críticas.
Bajo ese contexto, el Dr. Christian Mesía Montenegro, director de Investigación, Innovación y Sostenibilidad de la Universidad Privada del Norte (UPN), señaló que la investigación debe orientarse a soluciones que mejoren la calidad de vida mediante una colaboración activa entre la academia, el sector público y el privado.
“Nuestro objetivo es generar conocimiento aplicable que fomente el bienestar de la población peruana e impulse la innovación en sectores estratégicos. Es necesario extender esta cultura de investigación a toda la sociedad para construir un Perú más competitivo y resiliente”, enfatizó Mesía.
Inversión de ProInnóvate
En esa misma línea, durante el evento, se destacó que, por ejemplo, ProInnóvate, programa del Ministerio de la Producción, invirtió más de S/1,600 millones en más de 7 mil proyectos de innovación. De ellos, el 75 % están vinculados a universidades, reforzando así el rol de estas instituciones en la generación de innovación en el país.
“El 60 % de las empresas financiadas generan más empleo y consumo, recuperando hasta el 70 % de la inversión solo a través del IGV. Esto es una muestra clara de que invertir en Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) no es un gasto, sino una oportunidad estratégica para el desarrollo económico”, enfatizó Sergio Rodríguez, expresidente del Instituto Tecnológico del Perú (ITP).
Ahora bien, uno de los mayores desafíos es la necesidad de fondos estables y de largo plazo para garantizar el impacto de la investigación. Agnes Franco, directora de Investigación y Estudios de Concytec, si bien reconoció avances en programas como Prociencia e Innóvate Perú, insistió en que es esencial asegurar su continuidad y evolución.
“La ciencia y la tecnología no pueden depender de ciclos cortos; requieren estabilidad y visión de futuro para alcanzar un impacto real en la sociedad”, aseguró.
En esa misma línea, Christian Mesía destacó que, desde la UPN contribuyen a impulsar la protección intelectual de los proyectos de investigación de docentes y estudiantes. Por ello, Indecopi los reconoció por tercer año consecutivo como el Cati del Año.
“Desde la universidad, tenemos el reto no solo de generar investigación, sino hacer que las ideas se conviertan en soluciones tangibles para la industria con patentes generadas”, finalizó.