Karen Orozco Panta es una de las 7 mujeres que integran la Orquesta Sinfónica Municipal de Piura y es, también, un ejemplo de que el período de aislamiento social no es obstáculo para hacer lo que a uno le gusta.

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A pesar de no poder reunirse con su profesor, ella abre el estuche donde se encuentra su viola, se prepara y empieza a entonar las primeras melodías. 

Es esposa y madre de un niño de 3 años y está convencida que la música es un idioma universal para transmitir emociones y contar historias.

“La música me ha acompañado durante etapas difíciles de mi vida y esta cuarentena no es la excepción. Lo mejor que podemos hacer es aliviar este tiempo con nuestra pasión”, indica Karen, como parte de la campaña #Quédateencasa, organizada por Caja Piura y la Orquesta Sinfónica.  

La música en su vida

Karen cuenta que la música siempre estuvo presente en su vida.  A los 7 años su tío, Luis Ricardo Panta, ingeniero de profesión, pero violinista de corazón, le enseñó a tocar el instrumento, sin saber que años después se convertiría en la pasión de Karen. 

Culminó su carrera en docencia en la Escuela Superior de Música José María Valle Riestra y, disciplinadamente, siguió preparándose en la viola con el maestro Ernesto Castro.  A los 20 años, postuló a la Orquesta Sinfónica de Piura con una pequeña pieza de Luigi Boccherini, que le abrió las puertas de ingreso como violinista practicante y, posteriormente, violista oficial.

Orquesta Sinfónica de Piura

Han pasado 8 años. “La música se ha vuelto parte fundamental de mi vida porque tiene la capacidad de tranquilizarme, renovar mi espíritu, darme alegría y me ha ayudado a ser disciplinada”.

Karen explica que este arte requiere de un constante aprendizaje para poder dejar un legado a las siguientes generaciones. Por eso, con mucha ilusión en enero fundó su academia Mozart, que comparte con la docencia de educación inicial y primaria en el colegio “Mozart Mi Niño Genio”.

Ella quiere contagiar el gusto por la música y se preocupa por la deficiencia en la formación artística.

“Veo que no se le da importancia a la música en los colegios cuando es una expresión que desarrolla el hemisferio derecho del cerebro, contribuyendo al estudio de las matemáticas al contar los compases, tiempos y duraciones, y a la comunicación al leer las partituras o cantar”, explicó Orozco.

Estado de emergencia

Karen es optimista y está convencida que el estado de emergencia, dictado por el Gobierno, no debe ser impedimento para que cada uno haga lo que le apasiona. Es una mujer fuerte y luchadora, pues la ruptura del nervio auditivo por una papera infantil no fue impedimento para su crecimiento.

“Animo a la población, especialmente a quienes tienen dificultades, a aprovechar este tiempo en casa para que hagan lo que les gusta, ya sea tocar un instrumento, practicar un deporte o dibujar. Si uno realmente quiere algo, encuentra la manera de realizarlo desde casa”, finalizó Karen.

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