Joven piurano gana concurso de literatura organizado por la Universidad del Pacífico

Jesús Tadeo Palacios Valverde, estudiante de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional De Piura, es uno de los cuatro ganadores del concurso de Cuentos “La Justicia”, que organizó la Facultad de Derecho y el Centro Cultural de la Universidad del Pacífico. En este concurso participaron estudiantes de diferentes facultades de Derecho y Ciencias Políticas del país.

Tadeo señala que con este concurso, la Universidad del Pacífico logra matizar la necesidad de la expresión artística a través de las ciencias jurídicas para poder reflexionar sobre los problemas capitales del derecho.

Nos permite, como estudiantes de derecho, adentrar al lado humanista de la carrera, tratar de despojarla del aspecto técnico meramente acartonado que se le imputa a la carrera, y tratar de ver como sentido reflexivo el mundo del derecho y del arte, al ser humano como tal”, expresó.

Tadeo explicó que “Miserable”, como se titula su cuento, va en función al practicante de Fiscalía, quien se siente miserable al arrebatarle el hijo a una madre a pesar de que él sabe que esta actuando conforme a la ley.

Su cuento será presentado en forma de lectura dramatizada por profesionales de las arte escénicas, durante una ceremonia de clausura el próximo 3 de abril, en Lima. Tadeo comenta que su escrito es una narración en primera persona, basada en sus experiencias personales cuando fue practicante del Ministerio Público, en el que descubrió un caso muy particular para plasmarlo a través de la escritura.

Asimismo, señaló que para él, la labor del escritor significa tratar de hacer que los hechos sean verosímiles, que el lector pueda asimilarlos y pueda, a través de ellos, conocer la realidad, palpar una problemática. Por eso, dentro de su cuento planteó el dilema de “qué es lo justo” y “qué debe ser” o “qué es lo que debemos interpretar como bueno”.

El joven escritor comentó que para ser un novelista, un cuentista, un narrador o un poeta es necesario primero tenerse fe a uno mismo, y fe no solo en la condición humana, sino también en la belleza que puede encontrarse en las palabras. “Las historias están ahí, solo esperan a que nosotros podamos captarlas. Flotan en el aire y esperan a que las manos adecuadas puedan darles vida”, enfatizó Tadeo.