Jessica Cox se ha vuelto popular en redes por compartir con los usuarios su sorprendente historia y diferentes mensajes que motivan a muchos a seguir luchando por sus sueños.

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Hasta este momento, más de 3 décadas después de su nacimiento, los doctores no se explican por qué Jessica Cox no desarrolló sus brazos dentro del útero de su madre; pero eso fue lo que le tocó y ella ha dejado muy en claro que ese detalle nunca la detuvo en su lucha por conseguir todo lo que se propuso.

Cox nació el 2 de febrero de 1983, en Sierra Vista, una soleada ciudad dentro del estado americano de Arizona. Como se menciona líneas arriba, llegó a este mundo sin sus brazos, pero con muchas ganas de sobresalir.

De pequeña

Su infancia fue como cualquier otra, su familia nunca le puso límites ni la trató diferente, “desde lecciones de tap, taekwondo, natación, modelaje, incluso las Niñas Exploradoras, siempre tuve actividades extra”, dice a CNN.

Fue a la escuela y pudo asistir a diferentes talleres, pero siempre recibía lo que ella llama: ‘atención innecesaria’. A pesar de usar dos prótesis, nunca se acostumbró a ellos. “Nunca pude conectarme con ellos, pues desde pequeña siempre supe que mis pies era mejores”.

Hoy, se ha convertido en toda una inspiración para miles de mujeres y hombres alrededor del mundo, pues es la primera personas sin brazos en convertirse en una piloto profesional. Y no solo eso, pues gracias a su esfuerzo, hoy puede puede lucir con orgullo su certificado como buzo profesional, su cinturón negro en taekwondo y sus numerosos viajes a más de 20 países como conferencista motivacional.

El gran cambio

Lamentablemente, no todo fue siempre fácil ya que en un momento de su vida, Cox sufrió de un grave terror a los aviones. “Cada vez que subía a un vuelo comercial de niña, solo rezaba a Dios para que me cuide”, menciona la mujer en una entrevista a CNN. Sin embargo, la vida la ayudaría a cambiar de opinión.

Luego de graduarse de la Universidad de Arizona en el 2005, decidió empezar su entrenamiento para convertirse en piloto, pero no fue fácil. “Tuve varios instructores que me ayudaron a resolver la situación… fue un proceso de 3 años para encontrar un sistema adecuado a través de prueba y error”, comentó.

Además tuvo la difícil tarea de encontrar un tipo de avión que se amolde a sus habilidades. Finalmente lo encontró y, en el año 2008 logró obtener la certificación de la Administración Federal de Aviación para pilotear un Ercoupe, un pequeño avión deportivo. Convirtiéndose así en la primera persona sin brazos en lograr pilotear de manera profesional una aeronave solo con sus pies, ganando incluso un Récord Guinnes.

Jessica se ha convertido en una inspiración para muchas personas con habilidades diferentes en todo el mundo. “…yo he tenido muchos modelos a seguir y líderes, ahora es mi responsabilidad serlo para la siguiente generación”.

La historia, publicada por CNN, se volvió viral en Facebook por mostrar no una lucha de ‘superación’, sino un experiencia de esfuerzo y trabajo duro que todos deberíamos imitar.

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