Al noroeste de Piura, en Talara, hay una caleta de pescadores conocida por albergar a uno de los peces más grandes del mundo. Cabo Blanco esconde entre sus mares al Merlín Negro, caracterizado por su color oscuro con tonos grises y su afilado pico.

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Conocido por romper el récord mundial con más de 1560 libras, el Merlín Negro ha llevado a la pantalla grande una de las obras más destacadas del siglo XX: “El viejo y el mar”.

Entrando a Cabo Blanco, la calle está dividida en tres partes. Al lado derecho, todos los restaurantes y hoteles tienen un Merlín pintado de negro grisáceo en las paredes. En el centro, la plaza que divide al pueblo de la playa, tiene carteles referentes a la pesca del Black Merlin por todas partes.  Y a la izquierda, pueden verse los botes en la orilla de la playa mientras los pescadores sacan grandes peces y las mujeres los reciben para salarlos.

 

En busca del merlín perfecto

La pesca en Cabo Blanco no solo es la actividad principal para quienes viven allí, sino también para deportistas que practican la pesca de altura y para los pobladores más osados que buscan pescar las presas más grandes utilizando solo un arpón y un bote.

Foto: Saúl Palacios Rojas

La práctica de este deporte continúa con un torneo que se lleva a cabo a mediados de julio de cada año y donde los pescadores buscan conseguir sus mejores presas. Esta competencia dura hasta el 04 de agosto, día en que los encargados de la Municipalidad pesan y miden las especies y concluye el 05 con la premiación de un merlín de oro al primer lugar y uno de plata para el segundo.

Ernest Hemingway en Cabo Blanco 

Fue gracias al Merlín que Cabo Blanco fue el escenario de la adaptación de “El viejo y el mar”, el libro más famoso de Ernest Hemingway, quien pasó meses en busca del merlín perfecto para protagonizar su película.

Hemingway y pescadores en Cabo Blanco

La época dorada de Cabo Blanco

Pero la historia de Cabo Blanco es aún más rica. Durante el auge del merlín, deportistas y famosos se hospedaban en el Fishing Club, la empresa que reunía a los turistas de todas partes del mundo para practicar la pesca deportiva en Cabo Blanco.

Actualmente, del Fishing Club solo quedan ruinas. Sin embargo, de vez en cuando aparece un merlín entre las cálidas aguas de Cabo Blanco, ofreciendo a los pescadores la oportunidad de ganar un trofeo de pesca y una experiencia inolvidable.

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