Ante las violentas protestas y enfrentamientos que se vive en el sur del país, que a la fecha suma 20 víctimas mortales, tan solo en los primeros días del mes de enero, el Consejo Directivo de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales (ANGR 2023) emitió un pronunciamiento en el que señala que el adelanto inmediato de elecciones generales es la solución al caos político que vive el país.
“Reiteramos nuestra posición para que el adelanto de las elecciones generales con recorte presidencial y del Congreso se realice de inmediato, como una solución efectiva a la crisis política”, precisó en el documento dirigido a los poderes del Estado y a la ciudadanía.
También condenó las muertes ocurridas en Puno y otras regiones del país “producto de la protesta social y el accionar del Gobierno, hechos que deben ser investigados y sancionados en el marco de la actual legislación peruana”.
La ANGR exhortó a la ciudadanía a mantenerse vigilante y manifestarse pacíficamente, sin caer en la provocación de acciones y grupos violentistas y demandó sanción para las personas que han cometido hechos vandálicos contra la propiedad pública y privada.
Violencia en Cusco
Mientras tanto, ayer fue otra intensa jornada de protestas, sobre todo en Cusco, que resultó en el primer fallecido, por proyectil de arma de fuego, Remo Candia Guevara (50), y 43 heridos, 6 de ellos policías.
“La víctima falleció a las 8.50 p.m. por herida de proyectil de arma de fuego… Son muchos los heridos que han llegado por impacto de bala. Lamentablemente, el fallecido no resistió por su gravedad”, declaró el gerente regional de Salud, Abel Paucarmayta.
Necropsia a fallecidos
El miércoles 11 de enero se concluyó con la necropsia de los 17 fallecidos, en Juliaca y se determinó que todos murieron por impacto de proyectil de arma de fuego.
“Tenemos la información de que los 17 civiles murieron por proyectil de arma de fuego (PAF)”, declaró el coordinador de las fiscalías contra el crimen organizado, Jorge Chávez Cotrina, a La República.
Con esto desmiente la versión de un supuesto cambio en el motivo del deceso por ondas o armas punzocortantes.