El gerente general de la empresa JPGE, José Enrique López Ramírez, habría incurrido en varios delitos y las penas que podría recibir por ellos llegarían hasta los 28 años de prisión efectiva.
Según el abogado penalista, Álvaro Peláez, debido a que la empresa no detuvo sus actividades, pese a la clausura que le impuso la Municipalidad de Lima y, además, encerró a trabajadores dentro de una construcción de metal, López Ramírez habría cometido, primero, dos delitos: exposición de personas a una situación de peligro y exposición a personas dependientes (por ser ellos sus trabajadores).
En ambos casos, las penas no pasan de 4 años, pero, debido al agravante de un probable fallecimiento, esta pena puede llegar a 8 años y, por concurso real del delito, se sumarían para elevar la sanción hasta 16 años de cárcel efectiva.
Resistencia a la autoridad
Estos, sin embargo, no son los únicos problemas que tendrá que afrontar. La tarde de ayer, la Municipalidad de Lima lo denunció penalmente por el delito de Resistencia a la Autoridad porque, pese a que la empresa fue clausurada el pasado 9 de junio, esta continuó sus actividades de manera clandestina.
Según un informe de la comuna limeña, hace 15 días se realizó una inspección inopinada en el lugar del siniestro. Al terminar el operativo, se ordenó el cierre del lugar por registrar “alto riesgo” para las personas por la acumulación de materiales inflamables, poca señalización, entre otros aspectos.
Sumado al agravante antes mencionado, la sanción contempla 12 años de prisión efectiva que, sumados a los otros 16, darían como resultado 28 años de cárcel para José Enrique López Ramírez, de ser hallado culpable directo de esta tragedia que ha indignado al país.
Fuente: La República