La gastritis es una de las afecciones digestivas más frecuentes en la población. Con el objetivo de brindar orientación especializada, la doctora Zeneida Elizabeth Gonzáles Soler, gastroenteróloga con amplia trayectoria clínica brindó un entrevista para el programa “Médico en Casa”. Durante el episodio se explicaron causas, síntomas, tipos, factores de riesgo, opciones de diagnóstico y recomendaciones alimentarias asociadas a la gastritis.
¿Qué es la gastritis y cuáles son sus causas más comunes?
La gastritis es una inflamación del revestimiento del estómago, conocida como mucosa gástrica. Esta condición puede tener múltiples causas, y rara vez se produce por un solo factor.
Entre las causas más frecuentes se encuentran:
- Consumo de medicamentos como antiinflamatorios (ibuprofeno, naproxeno, diclofenaco).
- Ingesta excesiva de alcohol.
- Alteraciones en los horarios de alimentación.
- Estrés emocional o físico severo.
- Infección por la bacteria Helicobacter pylori.
Este último factor puede aumentar el riesgo de desarrollar complicaciones como úlceras gástricas o incluso cáncer gástrico si no se trata adecuadamente.
Síntomas y tipos de gastritis: cómo identificarla
Los síntomas más comunes de la gastritis incluyen:
- Dolor o ardor en la zona superior del abdomen (epigastrio), comúnmente conocida como la “boca del estómago”.
- Sensación de llenura o pesadez después de comer.
- Náuseas.
- Gases.
- Cambios en el sabor de la boca, como amargor o sensación ácida.
Existen dos tipos principales de gastritis:
1. Gastritis aguda:
Se presenta de manera repentina, puede estar relacionada con el estrés, consumo de medicamentos o intoxicaciones alimentarias. Suele ser transitoria y responde bien al tratamiento.
2. Gastritis crónica:
Es una inflamación persistente de la mucosa gástrica. Generalmente se desarrolla a lo largo del tiempo y puede estar asociada con Helicobacter pylori. Este tipo requiere seguimiento médico y exámenes más especializados.
También existe la llamada “gastritis emotiva”, vinculada al estrés y las emociones negativas, que puede desencadenar o agravar los síntomas.
Diagnóstico médico y señales de alarma
El diagnóstico definitivo se obtiene a través de una endoscopía digestiva alta, procedimiento que permite observar directamente la mucosa gástrica y, si es necesario, tomar biopsias.
Sin embargo, el procedimiento se reserva para casos específicos, como:
- Falta de respuesta al tratamiento inicial.
- Pérdida de peso involuntaria.
- Vómitos con contenido oscuro o tipo “poso de café”.
- Presencia de deposiciones negras (melena).
- Dolor persistente o vómitos recurrentes.
En personas jóvenes sin signos de alarma, el diagnóstico suele realizarse mediante la evaluación clínica y el seguimiento de los síntomas.
Alimentación recomendada para pacientes con gastritis
Una parte clave del tratamiento es la alimentación. Se sugiere:
- Comer porciones pequeñas y frecuentes (cada 2-3 horas).
- Evitar comidas copiosas y muy grasosas.
- Eliminar o reducir condimentos como pimienta o ají.
- Preferir carnes blancas (pollo, pescado blanco), cocidas sin piel.
- Consumir frutas con bajo grado de acidez como papaya, melón, sandía, durazno, tuna, granadilla y plátano de isla.
- Evitar consumir frutas muy fibrosas o cítricas en exceso, especialmente de noche.
En casos de inflamación severa, se recomienda consumir las frutas cocidas (en compotas o hervidas) para facilitar la digestión.
Gastritis y otras afecciones digestivas asociadas
La gastritis puede coexistir con otras condiciones como el reflujo gastroesofágico. Esta enfermedad ocurre cuando el ácido gástrico asciende hacia el esófago, produciendo ardor en el pecho o sensación de ahogo. También puede generar tos, dolor de oído, o cambios de sabor en la boca. Para estos casos se recomienda:
- Cenar temprano y en pequeñas cantidades.
- Elevar la cabecera de la cama al dormir.
- Evitar el consumo de alimentos grasos o fritos.
Además, ciertos tipos de gastritis pueden estar relacionados con deficiencias nutricionales y anemia, especialmente en adultos mayores o en casos de gastritis atrófica.