En el marco del partido entre Estados Unidos y Honduras por las Eliminatorias rumbo a Qatar 2022, dos futbolistas de la selección centroamericana tuvieron que salir del partido debido a las extremas temperaturas con las que se juagaba el partido. Se trata de los jugadores Luis López y Romell Quioto quienes no soportaron los -17°C y tuvieron que ser sustituidos en el entretiempo.
Según un periodista hondureño, López estuvo siendo tratado con suero en el vestuario debido a la hipotermia y se pudo estabilizar al jugador. En el caso de Quioto se recuperó unos minutos después, pero no pudo continuar en la segunda mitad y le dio su lugar a Antony Lozano.
Por su parte, el entrenador de la selección hondureña Hernán Darío Gómez criticó la decisión de Estados Unidos de hacerlos jugar en condiciones de frío extremas.
«Es un partido que no me va a dictar muchas cosas. No es normal, es inconcebible que un poderoso en todos los sentidos te traiga acá para hacer un partido y sacar un resultado. Yo no voy a hacer un análisis de mi equipo, de los futbolistas. Tengo el vestuario con todos los muchachos con malestar, hay jugadores con suero. El fútbol no es para sufrir”, enfatizó.
Defienden la localía
En tanto, el seleccionador de Estados Unidos, Gregg Berhalter, defendió la realización del encuentro en Minnesota. El entrenador aludió que los futbolistas estadounidenses también tienen que viajar a países donde existen condiciones climáticas sofocantes, con altas temperaturas y mucha humedad.
«Cuando bajamos a esos países, hay 90 grados (Fahrenheit) y un 90% de punto de rocío y una humedad insoportable. Los muchachos se deshidratan, tienen calambres y agotamiento por calor, esa es la naturaleza de nuestra competencia», dijo.
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