Una poderosa explosión registrada en el cercado de Trujillo, región La Libertad, dejó al menos tres personas heridas, destruyó un edificio y afectó más de veinte viviendas en un radio de 100 metros. El hecho, ocurrido en la avenida Perú, generó un corte de energía en la zona y se investiga como parte de un presunto enfrentamiento entre organizaciones criminales. La Policía Nacional del Perú (PNP) y el Ministerio del Interior desplegaron personal especializado para identificar a los responsables.
Trujillo: detonación en avenida Perú deja múltiples daños
Según el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER), la explosión ocurrió en un inmueble ubicado en el número 831 de la avenida Perú, provocando la destrucción total de un edificio y daños estructurales en más de veinte viviendas cercanas. La onda expansiva se sintió en gran parte de Trujillo, dejando sin servicio eléctrico a todo el sector.

Agentes de la PNP, personal de Defensa Civil y autoridades locales acudieron al lugar para auxiliar a los afectados, incluyendo el rescate de una mascota atrapada entre los escombros. Los heridos fueron trasladados al Hospital Víctor Lazarte Echegaray de EsSalud, mientras se evalúa si existen más víctimas debido a las esquirlas de vidrio.
El prefecto regional de La Libertad, Carlos Rodríguez, indicó que se coordina con la Municipalidad Provincial de Trujillo para el retiro de escombros y no descartó evaluar la implementación de un toque de queda en la ciudad.
Investigación apunta a disputa entre bandas criminales
Tras la explosión, circuló un video en redes sociales donde la organización autodenominada “Los Pepes de El Porvenir” —que según la PNP sería una facción de “Los Pulpos”— amenaza a Sergio Joel Bolaños Sarmiento, propietario del edificio afectado y recientemente liberado de prisión. En la grabación, exigen el pago de un millón de soles para no atentar contra su vida ni la de su familia.
El ministro del Interior, Carlos Malaver, viajó a Trujillo para supervisar el despliegue de agentes especializados. A través de sus redes sociales, la cartera descartó que se trate de un caso de extorsión y señaló que las primeras investigaciones apuntan a un enfrentamiento entre bandas criminales por el control territorial.
De acuerdo con Malaver, entre 15 y 20 cartuchos de explosivo —comúnmente usado en minería ilegal— habrían sido colocados en una vivienda deshabitada que pertenece a la madre de un ex reo. Entre los grupos mencionados por el ministro figuran Los Pulpos, una nueva facción de Los Pepes y La Jauría.
El titular del Interior indicó que la presión de las fuerzas del orden en zonas como Pataz habría provocado que integrantes de estas organizaciones regresen a Trujillo para retomar espacios. Actualmente, 400 personas vinculadas a estas actividades delictivas permanecen con prisión preventiva.