El suboficial Luis Oswaldo Benites Borjas, de 33 años, fue recordado por sus familiares como un hombre cariñoso y dedicado a su familia, especialmente a sus cuatro hijos. Su trágica muerte, ocurrida tras recibir un balazo en el pecho en la comisaría La Huaca en Paita, deja una profunda tristeza en sus seres queridos, quienes expresaron su dolor en los exteriores de la morgue del Ministerio Público en Sullana.
Benites, quien era conocido por ser un padre ejemplar, siempre se preocupaba por compartir tiempo con sus hijos.
“Fue una muy buena persona y un padre ejemplar, que siempre que salía de su trabajo, llevaba a pasear a sus hijos. Era muy cariñoso con ellos y estaba con ellos para todos los lados”, comentó una de sus familiares a Diario Correo.
El suboficial deja atrás a cuatro hijos pequeños, siendo el mayor de 8 años, seguido por una niña de 5, otra de 3 y la más pequeña de 2 años.
Apoyo institucional y familia
El general Manuel Farías, jefe de la Región Policial Piura, se acercó a la familia para ofrecer su apoyo, destacando la ayuda brindada por la institución policial en medio de este doloroso momento. “Sí, están que nos ayudan. Vino el general…”, expresó una de las personas cercanas a Benites.
El cuerpo del oficial lo trasladaron desde la morgue en Sullana hacia la vivienda de sus padres en Catacaos. Luego lo llevaron a la ciudad de Piura, donde vivía con su familia.
Investigación en curso
Luis Benites falleció en el Hospital de Apoyo II-2 de Sullana, a donde lo trasladaron el viernes pasado tras el incidente en la comisaría de La Huaca, donde, según informes preliminares, un disparo accidental causó su muerte.
El teniente Manuel Rivas Polar, presunto implicado en el incidente, permanece detenido en el Depincri de Sullana, y la Fiscalía se encargará de la investigación. El general Farías, al llegar a Sullana, declaró que el caso sigue en investigación y que se estaban llevando a cabo las entrevistas pertinentes para esclarecer los hechos.