Desde hace varios días un grupo de ciudadanos extranjeros han empezado pintan las líneas peatonales y de zonas rígidas de las principales calles del centro de ciudad de Sullana a cambio de una colaboración de parte de conductores y transeúntes.
La idea fue de Geancarlo Francés, quien dijo que dicha labor la realizaban en Tarapoto y al no tener empleo por la pandemia; empezó a pintar y tapar los baches, por lo cual obtuvo ingresos para sus alimentos.
Como dice el cartel que usa, este químico laboratorista de profesión, prefiere “dejar una bonita huella”; con su trabajo en lugar de pedir dinero o realizar otras actividades ilícitas como lo hacen muchos de sus compatriotas.
En la esquina de la avenida José de Lama y la calle Lima, encontramos a Viangi Vignero, quien tiene un mes en Sullana; pero debido a que no conseguían trabajo decidió invertir los únicos 45 soles que tenía, para pintar las zonas rígidas y obtener un ingreso para darles de comer a sus hijos.
“Nosotros pagamos 25 soles diarios en un hospedaje. No vinimos a Perú para esto, pero no nos quejamos porque nos sirve para mantenernos durante la pandemia y no pedir limosnas. Hay mucha gente que nos mandan a nuestro país; pero el presidente Maduro nos cerró la frontera y solo podemos llegar hasta Colombia”; dijo Vignero.
También encontramos junto a ella a Carmen Alicia Suárez, quien tiene un año y medio en Sullana, pero desde esta semana también decidió dedicarse al marcado de las pistas. Contó que al día puede reunir 40 soles; lo cual apenas le alcanza para su comida y el hospedaje.
Estos ciudadanos también dijeron que luchan contra el temor de ser intervenidos por agentes de la policía nacional o deel Serenazgo.
Así como ha sucedido en tras ciudadades, dejando en claro; que por muy buena sea su intención, no tienen permiso para dicha actividad.