Teófilo Aquino Ipanaqué, escultor cataquense reconocido a nivel nacional e internacional, nació y vivió en un ambiente de gran devoción al Señor Cautivo de Ayabaca. Su padre, Félix Aquino, fundó con un grupo de amigos la Hermandad “Señor Cautivo de Catacaos” y tanto en Semana Santa como en la fiesta del cristo de Ayabaca, diseña incontables réplicas de la escultura del santo moreno.

Ver recuperada la salud de su menor hijo, de apenas un año, a quien los médicos no identificaban el mal que padecía y ver la recuperación de su esposa, quien superó un tumor en el corazón fortalecieron aún más su fe y devoción al Señor Cautivo, a quien, señala, le agradecerá eternamente el esfuerzo de su reconocido trabajo.

Teófilo Aquino Ipanaque, artista cataquense Foto: MDC

Incontables

Su amor hacia el Cristo Peregrino le ha llevado a tener éxitos en la realización de las esculturas del santo que diseña en su Taller – Galería, que concita la atención de quienes llegan por el realismo de su rostro y majestuosidad en el porte y ropaje.

Las imágenes que él construye son elaboradas a base de Cedro, Caoba, Palo Santo, Hualtaco, en las dimensiones estándar son de 1.40 mts., 1.80 mts, y las de tamaño natural.

“Sería mentir decir cuántas han sido las imágenes que han salido de mi taller, pues no lo recuerdo. Imagine solamente que ya llevo 37 años de docente, y mi padre me contaba que ya desde muy niño, hacía cositas con el material que se le caía”, señaló en una entrevista con la comuna cataquense.

Solamente en los últimos meses, réplicas de la imagen del Cautivo elaboradas en su taller han salido rumbo a Nazca en Ica, Chulucanas, el valle de Sinchi Roca en San Lorenzo, Ecuador, Cachaquito en Suyo y para la Parroquia de la Urbanización Piura.

Teófilo Aquino Ipanaque, artista cataquense Foto: MDC

Devoción al Cristo peregrino

Confiesa que ha puesto a los pies del milagroso Cautivo a sus hijos Ubaldo, María Félix y Alejandro y su nieto Ubaldo, de apenas 2 años, quien ya sigue sus pasos en el arte y lo ayuda en su trabajo.

El artista cataquense señala que mientras tenga vida será un seguidor del Cautivo, pues vive y vivirá para pregonar su fe hacia el santo.