Según el Dr. Miguel Rodríguez, lo recomendable es bañar a la mascota con shampú dos veces al mes, dependiendo de qué tan seguido sale. Lo que sí está permitido es lavarlo solo con agua cuando se ensucie.
Sin embargo, aparte del baño tradicional existe el baño en seco. En esta nota te diremos en qué consiste y si es beneficioso o perjudicial para tu compañero.
Debido a la escasez de tiempo muchas personas han empezado a hacer uso de los baños en seco para sus mascotas. Este consiste en el uso de productos de higiene que no requieren agua para ser retirados y que eliminan la suciedad y les dan un olor agradable.
Este se recomienda para cachorros menores de tres meses, que no tienen sus vacunas completas y para animales adultos mayores que no pueden permanecer mucho tiempo de pie en las bañeras o están convalecientes de alguna intervención quirúrgica cuya herida está en proceso de cicatrización.
Además, es un aliado perfecto para los gatos, pues con los baños en seco les evitamos un mal rato, estrés y que reaccionen mordiendo o arañando a sus dueños. Esto se debe a que este baño es rápido, no necesitan agua y se puede manejar mejor.
Uno de los más usados es el de espuma. Su practicidad nos permite colocarlo en el cuerpo del gato o del perro, se frota y se retira con una toalla.
Los baños en seco no son perjudiciales, pero tampoco se deben realizar constantemente y dejar de lado al baño tradicional. Es por eso que, se recomienda que se haga uno cada 15 días, que incluya la limpieza de las glándulas anales, los oídos y el corte de uñas.