El dolor en la parte posterior del cuello, conocido médicamente como cervicalgia, es una afección cada vez más común en jóvenes y adultos. En una edición del programa «Médico en Casa», la doctora Karen Milagros Nuñez Flores, especialista en medicina física y rehabilitación, abordó en detalle el tema de la cervicalgia.
¿Qué es la cervicalgia?
La cervicalgia es el dolor que se localiza en la zona cervical de la columna, es decir, en el cuello. Esta molestia suele ser muscular y se intensifica con malas posturas, estrés o el uso prolongado de dispositivos móviles, lo que también ha dado lugar al término «text neck» o cuello de texto.
“El síntoma principal es el dolor en la parte posterior del cuello. Muchas veces se acompaña de contracturas musculares, limitación de movimiento e incluso puede irradiar hacia la cabeza o los brazos”, explica la especialista.
Principales síntomas
Entre los síntomas más frecuentes, la doctora mencionó:
- Dolor persistente en la parte posterior del cuello.
- Contracturas musculares.
- Mareos, náuseas y dolores de cabeza (cefaleas).
- Hormigueo o adormecimiento en brazos (parestesias), en casos más avanzados.
Cuando no se trata a tiempo, el dolor puede irradiarse hacia otras zonas del cuerpo, generando una cervicobraquialgia, que afecta los brazos y puede debilitar la fuerza muscular.
Causas y factores de riesgo
Entre las causas más comunes de la cervicalgia se encuentran:
- El teletrabajo sin medidas ergonómicas.
- El uso excesivo del celular con la cabeza inclinada.
- Estrés emocional.
- Artrosis cervical.
- Traumatismos, como el latigazo cervical tras accidentes de tránsito.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico inicial incluye una radiografía cervical para detectar posibles rectificaciones o hernias discales. En casos complejos, se pueden solicitar resonancias magnéticas o electromiografías.
Sobre el tratamiento, la especialista recomendó evitar la automedicación y acudir a un médico. El manejo incluye:
- Medicación analgésica y relajantes musculares (bajo prescripción médica).
- Terapias físicas como compresas calientes, electroterapia, masoterapia y ultrasonido.
- Ejercicios de estiramiento y pausas activas cada dos horas.
- Uso de muebles ergonómicos y almohadas adecuadas.
“Dormir de lado, con una almohada que alinee la columna y otra entre las piernas, es lo ideal para prevenir la cervicalgia”, aconsejó la doctora Flores.
Prevención: claves para cuidar tu cuello
- Mantener el celular y la computadora a la altura de los ojos.
- Hacer pausas activas cada dos horas para estirar cuello y hombros.
- Evitar el “crujido” voluntario del cuello, ya que puede provocar lesiones.
- Consultar al médico ante los primeros síntomas para evitar complicaciones.
La especialista hizo un llamado a los jóvenes a prestar atención a su postura durante el estudio o trabajo desde casa, ya que la cervicalgia no es exclusiva de adultos mayores y puede afectar la calidad de vida si no se trata a tiempo.