El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) abrió un procedimiento administrativo sancionador y denunció ante el Ministerio Público a las personas implicadas en un atentado ocurrido ayer en la Reserva Nacional de Paracas, en la región Ica, poniendo en riesgo este importante patrimonio cultural.
Se trata de los residentes del balneario de Paracas: Samuel Poza Oliva, José Miguel de Escovit Toce, Erick Hare Bedoya y César Peschiera García, todos de nacionalidad peruana, quienes irresponsablemente se encontraban desplazándose sobre una zona silvestre cercana al geoglifo El Candelabro, que afortunadamente no fue afectado, precisó el jefe de la Reserva Nacional de Paracas, Juan Carlos Heaton.
Manifestó que gracias al trabajo conjunto que realizan con la comunidad fueron alertados por los vecinos de la presencia de estas personas, y cuando llegaron al lugar encontraron dos camionetas, una cuatrimoto y un auto, mientras que los infractores fueron intervenidos en la garita de ingreso de la Reserva y conducidos a la comisaría de Paracas.
El área por la que se desplazan los cuatro detenidos -detalló el funcionario- se ubica a 500 metros, aproximadamente, del norte de El Candelabro, habiéndose estimado la afectación en el paisaje en un área de 100 metros de alto y 500 de ancho sobre la cumbre de esta zona intangible.
“Se trabajan las acciones para restaurar el paisaje con el Ministerio de Cultura y el Sernanp, cuyos guardaparques y la Policía de Turismo, en una oportuna intervención, lograron detener a los turistas irresponsables”, puntualizó.
Heaton indicó que los intervenidos, que ya fueron liberados, deberán asumir responsabilidad ante los delitos por alteración del paisaje, modificación del suelo, además de costos administrativos, dentro de las normas impartidas por el Sernanp, ya que han ingresado a una zona no autorizada.
“Es un ámbito silvestre donde no está permitido el ingreso de vehículo motororizados, ni alterar el ecosistema del desierto costero”, anotó.
Este tipo de delitos tiene penas efectivas que el Ministerio Público determinará y hay multas contra malas conductas en el ámbito de las áreas naturales protegidas, que van entre una y 10 Unidades Impositivas Tributarias (UIT), aseveró.
El funcionario indicó que los intervenidos argumentaron desconocer al área donde se hallaban y haberse extraviado, lo cual resulta poco creíble teniendo en cuenta que la Reserva Nacional de Paracas está debidamente señalizada, no solo para el ordenamiento turístico, sino para determinar los puntos de acceso limitado a los visitantes. “Las señalizaciones se ubican a 1, 2, 3 5, 7 kilómetros antes de llegar a estos espacios”, remarcó.
Además, los guardaparques realizan patrullajes permanentes para vigilar que este tipo de actividades ilegales no pongan en riesgo la integridad de esta área protegida.
Heaton refirió que por suerte el daño es reversible al poderse borrar las marcas del paso de las cuatrimotos, camionetas y el auto, pues la naturaleza ayuda; no obstante se necesita la aplicación de unas técnicas que permitan nivelar la erosión que ha generado las huellas de los vehículos y otros instrumentos para restaurar el paisaje afectado.
Estas actividades, que deberán asumir esta semana los infractores, será supervisada técnicamente por personal del Ministerio de Cultura que evalúa la gravedad de los daños, y el Sernanp, concluyó.