Cuando aparece Keynes en el siglo XX sosteniendo sus tesis económicas, lo hace como una respuesta lógica a la gran crisis que vivía su país en aquél año 1929. Estados Unidos sufrió la gran depresión económica que pulverizó miles de puestos de empleo, cerraron miles de industrias, cayeron como nunca las exportaciones y las importaciones. En ese contexto aparece este brillante economista que refuta las tesis de los académicos seguidores de Adam Smith.
Keynes plantea que nunca más se dejen los factores económicos al libre manejo de los privados, sino que el Estado debía utilizar las herramientas fiscales para orientar e impulsar la reactivación económica. Fue Franklin Delano Roosvelt quien consideró que las tesis de Keynes debían ser aplicadas. El “New Deal” o Nuevo Pacto Global con políticas estatales de crecimiento lograron revertir la tendencia de caída económica de Estados Unidos. Para que esta revolución en Democracia fuera una Verdad tuvo que aparecer alguien con liderazgo suficiente para conducir a su pueblo a creer en estas tesis revolucionarias. Ese líder tenía nombre y apellido: Franklin D. Roosvelt.
Fue éste hombre quien visionariamente relanzó a su país por una senda de crecimiento y paz social. No era necesario solo Keynes como padre de las ideas económicas, también hacía falta alguien que encarne esas ideas, alguien que sepa conducir a una nación; en suma se requería no solo un economista brillante sino además una persona con liderazgo.
Las tesis keynesianas fueron el arma económica de las democracias occidentales para poner a raya al comunismo oriental. Durante casi 45 años la economía occidental buscó en sus tesis el respaldo a una política de crecimiento con bienestar. Desde esa fecha las naciones modernas saben que deben mezclar el liderazgo político y la utilización de las herramientas fiscales para apostar por un crecimiento sostenido.
Dicho todo esto, veamos cuáles son las cuatro medidas fundamentales para relanzar el crecimiento económico en el Perú. Teniendo en cuenta que hasta el 28 de julio del 2011 el Perú crecía a casi 9% y hoy en abril del 2017 estamos creciendo solo a 0.17%. A saber:
- El líder de la nación debe ejercer liderazgo y tener una visión concreta con medidas concretas. A ese efecto debe elegir alguien que lidere en economía con medidas de crecimiento económico. Para que eso funcione debe haber dinero disponible para poder apostar a la demanda interna.
- Pagar inmediatamente la multa por los Panamericanos y utilizar ese dinero en la Reconstrucción del país y en lanzar un agresivo plan de obra pública. Este programa debe trabajar con los municipios distritales y provinciales. De abajo a arriba.
- Debe rediseñarse el programa tributario que ha implementado este gobierno. En los últimos meses no solo ha caído el empleo, la producción sino que la recaudación tributaria también ha caído.
- Debe el nuevo equipo económico urgentemente decidir la renegociación de 3 obras que sumadas tienen paralizado al país. Fueron dejadas por Humala: a) La línea 2 del Tren Eléctrico que hoy cuesta el triple de su valor normal. b) La Refinería de Talara que hoy cuesta 5 veces más que su valor normal. c) El Gasoducto que cuesta hoy 4 veces su valor normal.
En resumen, no basta tener un brillante economista al frente de un país, se requiere una alta dosis de liderazgo para asumir desafíos y plantear soluciones. Se requiere liderazgo trascendental acompañado de políticas que prioricen el interés nacional ante que los intereses de los grupos. Ni más ni menos.