Debido a las restricciones impuestas por la pandemia del covid-19, muchos padres no han completado el calendario de vacunación de sus hijos. Ante ello, surge la pregunta de qué hacer si ya pasaron días o meses de la fecha y no lo vacunaste contra enfermedades como: la varicela, difteria o sarampión, entre otras altamente contagiosas.

El doctor Carlos Chávez Lencinas, médico infectólogo del hospital Edgardo Rebagliati, explicó que, en caso de no recibir las vacunas al día o no haber podido acudir a una de las dosis de refuerzo programadas, corresponde armar un nuevo esquema de vacunación sin tener que volver a pasar todo de nuevo o recibir una inoculación doble.

Una vacuna puesta es una vacuna que cuenta. Si un niño se puso una vacuna y luego su refuerzo estaba programado para 6 meses, pero no se colocó, igual se coloca al año, no hay problema, sigue contando como una segunda dosis. Es importante que los padres lo sepan para que no piensen que todo debe hacerse de nuevo. Con el carné de vacunación se les va a armar un esquema para colocar las dosis que faltan”, indicó.

Asimismo, señaló que hay muchas vacunas que pueden inocularse juntas y es conveniente hacerlo para evitar el trajín de llevar a los pequeños varias veces al centro de vacunación o centro de salud.

Cabe indicar que el esquema regular de vacunación nacional ofrece más de 17 vacunas que protegen contra 26 enfermedades, como la tuberculosis, la varicela, la difteria, el tétano, la neumonía, entre otras.

Además, el especialista explicó que no hay un tiempo máximo para recibir las vacunas, sean de aplicación única o las dosis de refuerzo. Para elaborar el nuevo esquema, solo se tiene en cuenta la edad del niño, niña o adolescente, las vacunas que ha recibido y si ha tenido la infección natural de algunas enfermedades que no habían sido prevenidas con vacunas.

El esquema de vacunación cambia con el paso del tiempo de vida, precisó. Conforme los niños son más grandes requieren a veces menos dosis o una dosis de menor concentración para lograr el mismo efecto de inmunización.

Gracias a las vacunas, muchas enfermedades han desaparecido del mundo. Por ello, el infectólogo invocó a la población  completar el esquema de vacunación y advirtió acerca de los grupos antivacunas. “De lograrse más adeptos, enfermedades antiguas podrían volver a aparecer y causar una mortandad importante. Sería catastrófico, por ejemplo, ver casos de sarampión en el Perú, no debemos permitirlo”.

Vacunas que protegen toda la vida

Chávez informó que algunas vacunas protegen para toda la vida y otras requieren atención posterior. Por ejemplo, en el caso de la fiebre amarilla una sola dosis protege para toda la vida, al igual que la vacuna contra el sarampión y que las tres dosis contra la Hepatitis B.

Por otro lado, la vacuna contra el neumococo protege por lo menos hasta los 50 o 60 años, salvo si existen otras condiciones de riesgo; la de tétanos se aplica cada aproximadamente diez años, dependiendo de la edad; y en el caso de la vacuna contra la influenza, debe ser reforzada anualmente.

“Depende mucho de la tasa de mutación que tengan. La influenza muta, cambia, se recombina, así que tenemos que hacer una vacuna a medida cada año”, explicó.

A veces sucede que, de jóvenes o adultos, algunas personas no recuerdan o no tienen la certeza de haber recibido las vacunas correspondientes al esquema de vacunación, ante lo cual se ven en la necesidad de aplicarlas tardíamente. Pero, ¿Qué consecuencias habría?

Según indicó el especialista, lo ideal en este caso es hacer primero un chequeo médico o un dosaje de algunos anticuerpos para ver si han recibido la vacuna o han pasado la infección de forma natural porque, de ser así, la vacuna ya no sería necesaria en algunos casos.

“Por ejemplo, en la hepatitis B, la infección de manera natural es incluso mucho más antigénica, tiene mucha mayor respuesta inmunológica que la vacuna misma. Entonces, es importante hacer ese chequeo para descartar si ya han pasado alguna infección y, en caso no tengan, se les puede colocar. La dosis ahí varía un poco, así que eso debe verlo un especialista”, dijo.

Finalmente, es importante precisar que no todas las instituciones de salud cuentan con este dosaje, pero algunos centros de EsSalud sí cuentan con ello. Otro punto importante es que esta tecnología no detecta los anticuerpos de todas las enfermedades; por ejemplo, no puede verificar anticuerpos contra el sarampión y la fiebre amarilla, por lo que, el paciente debería vacunarse de todas maneras.

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