El Congreso de la República otorgó un reconocimiento especial a Q’orianka Jenif Chunga Soles, una niña piurana de 7 años con Síndrome de Down, quien está dejando una huella significativa en el mundo del arte. Este logro no solo destaca su talento excepcional, sino también su increíble capacidad de superación y el apoyo constante de su familia.
Inicios artísticos: el legado de su padre
El talento de Q’orianka fue descubierto y guiado por su padre, Claudio Chunga Yarlequé, un reconocido pintor cataquense. Claudio recuerda, en conversación con Diario Correo, cómo, desde los dos años, su hija mostraba interés por los pinceles y colores en su taller.
“Ella tomaba los pinceles y garabateaba en mis lienzos. Siempre le fascinó el arte y los colores”, comentó.
Con el tiempo, el entusiasmo de la pequeña por la pintura se transformó en habilidad. Su padre, convencido de su potencial, la introdujo en exposiciones colectivas, donde sus obras, guiadas por la intuición, comenzaron a destacar.
“Confío plenamente en su capacidad artística. Sus pinturas emergen desde lo profundo de su imaginación y muestran una madurez impresionante para su edad”, expresó Claudio.
Reconocimientos y exposiciones
Q’orianka logró reconocimiento en diversos espacios culturales. Actualmente participa junto a su padre en la exposición colectiva «Rayminchik 2025: Mi Perú y sus costumbres», que se realiza en la Sala de Exposiciones Kuelap II del Ministerio de Cultura en Lima. Además, exhibió su arte en eventos destacados como la Bienal de Arte Indígena y una muestra especial en el Congreso de la República.
Claudio Chunga adelantó que ambos trabajan en una futura exposición bipersonal, con el objetivo de seguir mostrando al país el talento y la creatividad de su hija.
Una lección de vida
Más allá de su destacada carrera artística, Q’orianka es un ejemplo de superación y resiliencia. Su padre resalta que su discapacidad no ha sido un obstáculo para alcanzar sus metas: “La discapacidad no es una enfermedad ni un pretexto. Todos tienen derecho a las mismas oportunidades”.
Claudio también dedicó un mensaje a las familias con hijos que tienen habilidades diferentes, alentándolas a creer en ellos y a apoyarlos incondicionalmente: “Ellos son una bendición que nos enseña a ser guerreros y a enfrentar una sociedad que necesita más amor, valores y principios”.
Q’orianka Chunga representa una inspiración no solo para las personas con discapacidades, sino para todos aquellos que buscan superar adversidades a través del arte, el esfuerzo y la pasión.