La ola delincuencial en la región Piura ya no solo afecta a empresarios y transeúntes, ahora los colegios están en la mira de los asaltantes, quienes fuerzan las cerraduras de las instituciones e incluso rompen paredes y ventanas para ingresar y llevarse todo lo que está a su paso.
La mañana del 17 de junio se conoció un nuevo caso de robo, esta vez en el colegio inicial N° 1396, ubicado en el A.H. Almirante Miguel Grau. Ahí, los delincuentes ingresaron por tercera vez en menos de un año para llevarse los dos únicos inodoros con los que contaba la institución y que eran de uso diario de niños de 3 a 5 años.
Como relató la directora, Carmen Morán, los sujetos rompieron cerraduras, ventanas e incluso paredes de drywall para lograr su cometido. En enero de este año, ella aseguró que se llevaron el mobiliario escolar y los útiles con los que contaban. Ante ello, presentó una denuncia, la cual no procedió «por ser algo simple».
Con el paso de los meses, la situación ha empeorado, puesto que también se han traído abajo el cerco perimétrico con el que cuentan. Morán afirmó que la institución pasa por un proceso de reconstrucción que se tuvo que finalizar en solo seis meses. Sin embargo, dos años después, no entregan la obra.
“Los ladrones destruyen partes del cerco perimétrico para entrar a los salones y robar todo lo que encuentran. La inseguridad es constante y los niños son los más afectados”, declaró Moran.
«En enero, los delincuentes perforaron las aulas y se llevaron mobiliario, útiles escolares y productos de aseo. Presenté una denuncia el 31 de enero, pero en abril la respuesta fue que no procedía porque fue algo simple. El colegio es punto de constantes robos”, lamentó la directora.
Piden ayuda
Ante la gran problemática que viven, los padres de familia y la directora exigen una pronta solución y hacen un llamado a las autoridades respectivas para que los ayuden.
“Hacemos un llamado a las autoridades competentes para que supervisen la obra, porque hay mucho retraso en la reconstrucción del colegio”, urgió Moran.
“Pedimos a las autoridades que nos ayuden, necesitamos el colegio. Aquí no hay seguridad. Nos roban todo. Han roto lunas y paredes para ingresar. Esperan que ocurra una tragedia”, agregó un padre de familia.
La situación en el colegio inicial N° 1396 es un reflejo de la vulnerabilidad que enfrentan muchas instituciones educativas en la región y la urgencia de una pronta intervención de las autoridades. En Sullana, los padres de familia de la I.E. José Cardó, denunciaron hace unos días que también son víctimas de constantes robos. Ellos indicaron que en un salón, en lo que va del año, han robado más de seis veces.