Los cigarrillos electrónicos o vapeadores han ganado popularidad en los últimos años, especialmente entre jóvenes y adolescentes. Aunque fueron diseñados inicialmente como una alternativa para dejar de fumar, su uso recreativo se ha masificado sin un conocimiento claro de sus riesgos. El Dr. Raúl Arámbulo Timaná, neumólogo, explicó en el programa «Médico en casa«, los peligros que representan estos dispositivos para la salud respiratoria.
¿Qué son los cigarros electrónicos y cómo funcionan?
Los cigarrillos electrónicos, también conocidos como vapes, vaporizadores o e-cigarrillos, son dispositivos que funcionan con baterías recargables y están diseñados para calentar líquidos que contienen nicotina, sabores artificiales y otras sustancias. Aunque muchas personas creen que estos dispositivos generan vapor, en realidad producen un aerosol compuesto por diminutas partículas químicas que son inhaladas directamente a los pulmones.
Estos líquidos pueden contener diversas sustancias, entre ellas:
- Nicotina, en menor o igual cantidad que un cigarro tradicional.
- Tetrahidrocannabinol (THC), componente psicoactivo del cannabis.
- Acetato de vitamina E, vinculado a enfermedades pulmonares severas.
El uso frecuente de estos dispositivos no solo expone al consumidor directo, sino también a quienes se encuentran cerca, ya que el aerosol liberado puede afectar a fumadores pasivos.
Riesgos del vapeo: problemas respiratorios y falta de regulación
Aunque inicialmente se promovieron como una herramienta para dejar de fumar, hoy se advierte que los cigarros electrónicos también pueden causar serios problemas respiratorios, sobre todo en adolescentes y personas con enfermedades preexistentes como el asma.
EVALI: enfermedad pulmonar asociada al vapeo
Uno de los principales riesgos documentados es el EVALI (por sus siglas en inglés: E-cigarette or Vaping product use-Associated Lung Injury), una lesión pulmonar relacionada al uso de vapeadores. Esta condición ha sido reportada en miles de pacientes a nivel internacional y puede generar síntomas como:
- Dificultad respiratoria
- Fiebre
- Tos persistente
- Cansancio extremo
En casos graves, EVALI puede llevar a la hospitalización e incluso a la muerte. Se ha identificado que el acetato de vitamina E, presente en algunos líquidos de vapeo, es una de las sustancias asociadas a esta enfermedad.
Otros riesgos:
- Quemaduras: algunos dispositivos pueden explotar o sobrecalentarse, generando quemaduras graves en usuarios.
- Problemas cardiovasculares: la nicotina puede alterar la presión arterial y el ritmo cardíaco.
- Adicción temprana: el uso frecuente en adolescentes puede generar dependencia a la nicotina y facilitar la transición al consumo de tabaco u otras sustancias.
- Falta de regulación: en Perú, actualmente no existe una legislación específica que regule la venta, composición o etiquetado de estos productos.
Además, compartir vapeadores puede propagar enfermedades infecciosas, especialmente aquellas de transmisión respiratoria, como el COVID-19.
¿Es seguro vapear en vez de fumar?
A pesar de que algunos estudios han mostrado que el uso de cigarros electrónicos podría tener cierta efectividad como método para dejar de fumar, este beneficio solo es posible bajo supervisión médica y en contextos terapéuticos específicos. Su uso recreativo no es recomendable, y las sociedades científicas, como la Sociedad Peruana de Neumología, no avalan su consumo habitual ni entre jóvenes ni adultos sanos.
Por otro lado, fumar cigarrillos electrónicos no elimina los riesgos para la salud. Ambos productos –tabaco y vapeadores– generan partículas tóxicas que pueden afectar los pulmones, el sistema cardiovascular y otras funciones vitales.