Los cálculos en la vesícula, también conocidos como litiasis vesicular, son una condición común que puede presentarse sin síntomas, pero también derivar en complicaciones si no se trata adecuadamente. En entrevista para «Médico en casa»; el Dr. Alan Víctor Hernán Ríos Córdova, especialista en Cirugía General, explicará qué son, cómo se diagnostican, qué factores influyen en su aparición y cuál es el tratamiento más eficaz según los especialistas.
¿Qué son los cálculos en la vesícula biliar?
La vesícula biliar es un órgano con forma de pera ubicado debajo del hígado. Su función principal es almacenar la bilis, un líquido producido por el hígado que ayuda a digerir las grasas. Esta bilis está compuesta principalmente por agua, colesterol, sales biliares y bilirrubina.
Los cálculos se forman cuando hay una sobresaturación de colesterol en la bilis, lo que genera cristales que con el tiempo se convierten en pequeñas «piedras». Esta condición es conocida como litiasis vesicular. Aunque en la mayoría de los casos no presenta síntomas, en aproximadamente el 20 % de los pacientes sí se reportan molestias.
Los síntomas suelen aparecer tras consumir comidas copiosas o con alto contenido de grasas. Entre los más comunes se encuentran:
- Dolor abdominal en la parte superior derecha del abdomen.
- Náuseas y vómitos.
- Sensación de llenura o malestar digestivo.
El método diagnóstico más eficaz y accesible es la ecografía abdominal. Esta prueba permite visualizar con claridad los cálculos en la vesícula, aunque su efectividad depende en gran parte del especialista que la realiza.
Factores de riesgo y prevención de los cálculos biliares
Existen múltiples factores que pueden influir en la formación de cálculos vesiculares. Algunos de ellos son:
Factores genéticos y hormonales
- Antecedentes familiares, especialmente maternos.
- Mujeres en edad fértil, debido a la acción de los estrógenos, tienen una mayor predisposición (relación 3 a 1 frente a los hombres).
Estilo de vida y alimentación
- Dietas ricas en grasas o pérdida rápida de peso.
- Obesidad.
- Cirugías bariátricas.
- Consumo de ciertos medicamentos como anticonceptivos orales o antibióticos.
Enfermedades asociadas
- Diabetes mellitus.
- Enfermedades hematológicas.
- Esteatosis hepática (hígado graso), que puede relacionarse indirectamente.
Edad
- A partir de los 40 años, aumenta el riesgo de formación de cálculos debido a cambios en la motilidad de la vesícula.
Prevención
Adoptar una dieta balanceada rica en fibra y vegetales, mantener un peso saludable y realizar chequeos médicos periódicos son medidas clave para reducir el riesgo de litiasis vesicular.
Tratamiento de los cálculos en la vesícula: cirugía y cuidados posteriores
El tratamiento definitivo para los cálculos en la vesícula es quirúrgico. La intervención más recomendada actualmente es la colecistectomía laparoscópica, una técnica mínimamente invasiva que permite una recuperación más rápida y con menos dolor.
Importancia de la cirugía
Una vez diagnosticado un cálculo, especialmente si ya hay síntomas, se recomienda no retrasar la intervención quirúrgica para evitar complicaciones como:
- Cólico biliar.
- Colecistitis aguda (inflamación de la vesícula).
- Pancreatitis.
- Ictericia obstructiva.
- Obstrucción intestinal por migración del cálculo.
En casos avanzados, puede desarrollarse una vesícula de porcelana, con un alto riesgo de evolucionar a cáncer vesicular.
Cuidados después de la cirugía
Aunque la vesícula es removida, el colédoco (otro conducto biliar) asume su función de almacenar y transportar la bilis. Por ello, el paciente puede llevar una vida normal tras la operación, siempre que mantenga hábitos alimenticios saludables.