Desde que se conoció la situación de los niños, niñas y adolescentes de nacionalidad venezolana en la frontera de Tumbes, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) trabaja para garantizar su protección, junto a las autoridades judiciales y administrativas competentes.

En ese sentido, profesionales de la Unidad de Protección Especial y del Instituto Nacional de Bienestar Familiar (Inabif) realizaron reuniones multisectoriales con instituciones públicas y privadas en el Centro Binacional de Atención Fronteriza (CEBAF), para establecer el circuito de atención.

A fecha, el equipo del MIMP ha atendido un total de 65 casos de niños, niñas y adolescentes, derivados por la Cancillería peruana, Defensoría del Pueblo, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), así como las solicitudes de apoyo por parte de los ciudadanos venezolanos.

Los casos de mayor incidencia fueron de niños, niñas y adolescentes separados, es decir que se encontraban viajando con al menos un familiar, pero carecían de autorizaciones de viaje u otros documentos para el ingreso al Perú.

También se identificó la presencia de adolescentes no acompañados, en su mayoría varones de 17 años, poniéndose en conocimiento de la jueza de Familia del Juzgado Mixto de Zarumilla. Ello con la finalidad de que autorice su ingreso al Centro de Acogimiento Familiar (CAR) “Medalla Milagrosa” del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables en Tumbes.

El equipo de la Unidad de Protección Especial de Urgencia (UPE) del MIMP realiza las evaluaciones técnicas (legal, social y psicológica) para facilitar que la autoridad judicial resuelva la situación jurídica de los adolescentes.

A través de las 10 UPE existentes en el país se activaron los mecanismos de búsqueda y evaluación de los familiares de los niños, niñas y adolescentes no acompañados, logrando, en su mayoría, reunificarlos.

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