La leche materna tiene muchos beneficios para el bebé, ya que contiene las proteínas, grasas y azúcares necesarias para protegerlo de futuras enfermedades. Sin embargo, debido a que muchas mujeres trabajan no pueden darles leche directo del pecho.

Una de las opciones recurrentes es la extracción de leche para que el bebé pueda seguir tomándolo cuando ella no se encuentre. Entonces, para conservar la leche de la mejor manera y por más tiempo, te mencionamos algunos tips que debes tener en cuenta.

Utiliza contenedores sin BPA. Según los especialistas de Clínica Mayo, para almacenarla debes utilizar un contenedor de vidrio o plástico que no contenga Bisfenol A (conocido como BPA) y que pueda taparse.

Refrigerar la leche. Recuerda colocar el recipiente en la parte trasera del congelador o refrigerador, pues esa es la zona más fría.

Se recomienda no llenar los envases hasta el borde porque la leche materna se expande y podría derramarse del recipiente. Procura guardar la cantidad que tu bebé solicite en promedio y poco más.

Duración de la leche. Mientras que, la descongelada durará dos horas como máximo. En el caso de leche fresca en el refrigerador durará hasta cuatro días y si se encuentra congelada (en el congelador) tendrá una caducidad entre seis y 12 meses.

Ten cuidado al mezclar las leches. Se puede mezclar leche recién extraída con leche previamente envasada y congelada.

Para ello se requiere de una serie de cuidados previos: enfriar la leche recién extraída con paquetes de hielo para evitar que, al combinarla con la leche ya congelada esta se descongele y pierda propiedades.

Eso sí, recuerda que la mejor manera de alimentar a los bebés es dándoles de mamar directamente del pecho, de esta manera no solo lo alimentarás sino que ayudará a crear un vínculo personal entre madre e hijo(a).