-¿Aló Paty? Hola amiga ¿qué tal, cómo va la chamba?,
– A ya, ya, entiendo, está bien.
-Amix, te llamo para recordarte la cuentita que tienes con Piura, son veinte millones. No te olvides que quedamos para julio y mira que ya estamos en agosto y el frío ya se está acabando.
-Sí mi chola, estamos esperando, ¡porfis no me vayas a quedar mal, ni me pesetees ah!
– Ok Paticita, te cuidas ¡besitos!
Qué fácil sería gastar una chinita y llamar aunque sea por teléfono público y hablar así de coloquial con la señora ministra de Salud para recordarle el compromiso de su cartera con la región Piura en lo que respecta al presupuesto para el Dengue, Zika y Chikungunya.
A inicios de julio de este año y junto con la asistencia técnica del mismo Ministerio de Salud, el personal de la Dirección Regional de Salud Piura elaboró el presupuesto para combatir estas enfermedades llamadas metaxénicas, a través de un plan que contemplaba el control vectorial, vigilancia epidemiológica, la estrategia de comunicación y la asistencia a hospitales y centros de salud. Este presupuesto ascendía a veinte millones de soles para ser usado desde julio 2017 a julio 2018. Ya estamos en la quincena de agosto y la promesa de la ministra empieza a hacerse humo.
Si miramos el histórico comportamiento del Minsa, nos daremos cuenta que cuando promete presupuesto o cualquier tipo de apoyo, este llega recortado, a destiempo o simplemente no llega. Se acuerdan cuando prometieron las máquinas para fumigar, llegaron cuando el dengue ya se había disparado. De seguro, esta vez no será la excepción, entonces tendremos que hacer de tripas rock and roll con la zancudera y la mortandad que se avecina.
Conversando con algunos expertos en el tema, me dicen que la clave en la lucha contra el dengue está en cercar al vector en los primeros meses de calor. Si eso no se hace ahora, o sea ¡ahora!, luego será muy difícil revertir la ascendente línea de muertes por casos de dengue y casos de Zika y Chikungunya.
Ring, ring Patricia, ¿Aló mi chola, que fue de la cuentita?