El Ministerio de Salud (Minsa) advirtió a la población sobre los peligros asociados al consumo de productos que contengan el colorante rojo n.º 3, utilizado en alimentos ultraprocesados, bebidas y medicamentos. Esta alerta surge tras la prohibición de este aditivo por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) debido a sus posibles efectos cancerígenos.
Riesgos del colorante rojo n.º 3
El colorante sintético, identificado en etiquetas como “rojo 3” o “FD&C Rojo #3”, es comúnmente empleado en productos como dulces, pasteles, galletas, gomitas, jarabes y vitaminas masticables. Según el doctor Fredy Polo Campos, director ejecutivo de Promoción de la Salud del Minsa, es crucial que los consumidores revisen cuidadosamente las etiquetas antes de adquirir productos que puedan contener este aditivo.
“Leer las etiquetas permite tomar decisiones informadas. La población debe evitar alimentos que incluyan el colorante rojo n.º 3 para prevenir riesgos a largo plazo”, señaló Polo Campos.
El Centro para la Ciencia en el Interés Público (CSPI) también ha recomendado evitar otros colorantes artificiales, como el amarillo n.º 5 y el rojo n.º 40, debido a sus posibles efectos adversos en la salud, especialmente en niños.
Propuestas para la prohibición en Perú
La Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec) calificó la advertencia del Minsa como insuficiente y pidió que el uso del colorante rojo n.º 3 sea prohibido en Perú. Según la organización, la responsabilidad de proteger la salud pública debe recaer en las autoridades y no solo en las decisiones individuales de los consumidores.
“Dado el impacto de este aditivo en la salud, especialmente por su presencia en productos dirigidos a niños, es fundamental que se adopten medidas más drásticas y definitivas”, señaló Aspec en un comunicado.
Antecedentes en Estados Unidos
La FDA prohibió el uso del colorante rojo n.º 3 el pasado 15 de enero tras revisar estudios que vinculan este aditivo con ciertos tipos de cáncer en animales de laboratorio. Esta medida preventiva incluye alimentos, bebidas y medicamentos ingeridos, con un plazo para que las empresas eliminen el aditivo en sus productos antes del 15 de enero de 2027.
El Minsa destacó que la decisión de la FDA representa un avance en la protección de la salud pública e instó a la industria alimentaria peruana a buscar alternativas más naturales y seguras para sus productos.