De los 47 docentes piuranos denunciados por acoso escolar desde el 2014, hasta el momento solo 6 han sido separados de la institución en la que laboraban y permanecerán fuera del magisterio sin goce de haber por un periodo de 12 meses, que es la máxima sanción.
No obstante, lo preocupante de esta situación es que la legislación vigente no contempla la expulsión definitiva de estos malos profesores, de modo que ellos pueden regresar a las aulas. «Hemos presentado un marco normativo al Gobierno Regional y los congresistas, en la que ya no se permita que [los docentes sancionados] regresen a las escuelas», sostuvo Pedro Periche, director regional de Educación.
El funcionario agregó que los otros 41 casos aún permanecen en investigación, y que los resultados se sabrían en al menos treinta días. «Hay casos más complejos porque a veces se retractan los padres. Fundamentalmente son tocamientos, hostigamiento, gestos obscenos, etc.», dijo Periche.
Según el director de Educación, la propuesta alcanzada al Gobierno Regional incluye que en los colegios algunos alumnos sean «fiscales escolares», que se encarguen de informar a los tutores y directores alguna eventualidad que contradiga la normal convivencia. «La idea es que no tengamos ningún caso sin sancionar», finalizó.