Por el Día del Maestro, la Dirección Regional de Educación reconoció hoy en una emotiva ceremonia a unos 400 docentes piuranos con 25 a 30 años de trayectoria educativa. Sin embargo, el director Pedro Periche sabe que la coyuntura no es digna de celebraciones, teniendo en cuenta las recientes denuncias por acoso sexual y corrupción que perjudican a su sector. En conversación con Walac Noticias, el funcionario instó a los directivos y padres de familia a unir fuerzas contra la violencia y a favor de una convivencia adecuada.
Los maestros condecorados ¿son un ejemplo para sus colegas?
Creo que el ejemplo no está en el tiempo, sino en la calidad de los años de servicio. Tenemos maestros con varios años que trabajan fuerte, con todo el empeño para avanzar, en una carrera tan bonita pero a la vez tan difícil.
Únete al canal de WhatsApp
¿Cómo celebrar el Día del Maestro en medio de una coyuntura complicada, en la que salen a la luz casos de acoso sexual por parte de algunos profesores?
Es un tema que siempre ha estado escondido. La violencia ha estado ahí dentro de las escuelas. Lo que pasa es que ahora estamos activando los sistemas de control, abriendo los canales para que la gente denuncie. Mucha gente (padres y alumnos) no denunciaba por temor a represalias. Yo por eso pido que no tengan vergüenza. Quizá en la escuela se esté consumiendo drogas o alcohol y por ese mal llamado “prestigio institucional” no sale a la luz ni se convocan a los padres de familia y autoridades.
Debido a esos casos hay gente que pide su destitución.
Creo que, en la medida que todos hagamos bien nuestro trabajo, este tema se va a mermar. ¿Dónde suceden esos casos? En las escuelas. ¿Quién está a cargo de la escuela? El director. Es decir, hay un grado de responsabilidad. Y generalmente vemos que en las escuelas están enfrentadas la Apafa, el director y los maestros. Es difícil la convivencia.
¿Cómo califica las críticas?
No voy a responder, pero sí hay algunas cosas que me incomodan. Por ejemplo, que pidan una destitución sin ningún sustento, sin que haya una relación directa [de las denuncias] con mi persona. Nosotros estamos tomando las acciones correspondientes. Y porque lo estamos haciendo es que se están descubriendo casos. En gestiones anteriores podían quedarse callados y no convocar a la prensa. Yo los he llamado para decir con claridad que esto está pasando, para que se activen los sistemas de control.
¿Funciona ese sistema de control como debería?
Hay un tema que no se está atendiendo bien: la familia. Si hay confianza en casa, los padres deben preguntar a sus hijos no solo cómo están sus notas, sino qué pasa con su maestro, qué le dice, si lo castiga o no le hace caso, qué le está diciendo. Yo reitero: reconozco a las alumnas de la I.E. Jorge Basadre, porque dijeron que con ese profesor [que denunciaron] no iban a seguir estudiando.
¿Hay una crisis en el sector?
Sería mejor evaluar las acciones en conjunto. Por ejemplo, tenemos un requerimiento de aulas y presupuesto, y una deuda social que pagar. Creo que es todo un paquete porque, si no, estaríamos hablando de una situación aislada. Hay que abordar todo de manera integral.
¿Siente que no lo dejan trabajar?
Siento una desazón por los malos profesores, porque con nuestro equipo nos esforzamos por trabajar y avanzar, por conseguir que se pague la deuda social, más plazas para los maestros, mejores capacitaciones y condiciones, pero hay alguien que está jugando en sentido contrario.
¿Ha pensado en dar un paso al costado?
No. Nunca voy a tirar la toalla. Nunca lo he hecho. Soy un hombre perseverante.
¿Sería injusto si lo sacan del cargo?
Más bien estar acá por más de dos años es un hecho de justicia para una persona como yo, un maestro rural criado en un hogar de extrema pobreza. Me iré cuando el gobernador me diga hasta aquí nomás. Seguiré trabajando por la educación, como siempre lo he hecho. Tengo una trayectoria limpia y no me avergüenzo de nada.
Un saludo a los maestros por su día.
Por favor, continúen dando lo mejor, no solo en el aula, sino también fuera de ella. Hasta que se mueran. Un maestro no enseña con la tiza, sino con el ejemplo.
