Aunque no lo creas, aplicar vino tinto directamente en tu rostro ayuda a hidratar y rejuvenecer notablemente la piel.
Esto es gracias a su alta cantidad de polifenoles. Son moléculas que poseen 50 veces mayor acción antioxidante que la vitamina E y que están encargadas de regenerar las células oxidadas dando efecto rejuvenecedor.
Preparación de la mascarilla
En un recipiente mezcla una cucharada de leche, 4 cucharadas de vino tinto y una cucharada de harina. Aplica esta mezcla directo en el rostro y deja actuar por 20 minutos.
Posteriormente, retira con agua fría. Sentirás inmediatamente tu piel más firme e hidratada.
Otras alternativas:
Congela vino tinto en pequeños cubos.
- Masajea tu rostro frotando el cubo de hielo por tu frente en dirección a la raíz de tu cabello.
- Para disminuir las ojeras frota el cubo por tus párpados formando un 8.
- Para reafirmar la barbilla frota el hielo en dirección a tus orejas.
- Para disminuir las arrugas del cuello frota en dirección a la barbilla.
Crema de vino tinto.
Para un efecto tensor que dure todo el día puedes colocar algunas gotas de vino tinto a tu crema de diario. Esto dejará un tono rosado muy delicado en tu piel y con su uso diario notarás los cambios rápidamente.
Beber el vino.
Es la manera más directa de adquirir sus beneficios. Lo ideal es consumirlo de manera moderada. Una copa de vino al día es la cantidad recomendada por los médicos.